Cada equis años como si de un hecho cíclico en la tierra se tratara, la gran maquinaria hollywodiense nos vomita un film catastrófico. A veces (aun no siendo del todo de mi agrado) consiguen que te lo tomes bien, ejemplos de eso es el film El día de Mañana, del experto en cine de entretenimiento Ronald Emmerich, aquel director que hizo la interesante Stargate, para luego irse degradando a cada estreno suyo, aumentando los efectos especiales necesarios para hacer sus producciones al mismo ritmo en que los guiones de las mismas iban descendiendo en calidad.
¿De qué va Terremoto???
La falla de San Andrés sucumbe ante un movimiento de tierras de fuerza 9, y va trasladando ese terremoto a través de la costa, desde Los Ángeles a San Francisco. Un piloto de helicóptero de rescate, Ray (Dwayne Johnson) y su ex mujer Emma (Carla Gugino) se trasladan hacía la ciudad de las cuestas imposibles para intentar salvar a su única hija Blake (Alexandra Daddario). Una serie de obstáculos se irán interponiendo entre ellos y su descendiente, hasta llegar a un espectacular final.
Opinión.
Coged un film como por ejemplo, “Lo Imposible”, y quitadle el correcto guión, el buen hacer del director, la casi perfecta interpretación de los protagonistas, el intenso factor visual del director de fotografía, y tendréis San Andreas. Nada funciona en esta copia de 2012, cambiando el agua de los océanos por un devastador terremoto. Así de sencillo. Un film de este tamaño, ya sabemos que mucho guión pues como que no tiene habitualmente, pero no hasta el punto de parecer que los guionistas sacaron la historia que nos cuentan en el film de algún momento de calidad All Bran de Kellogs, y se han encontrado unas líneas de escrito en las paredes del W.C, contando la historia.
Es de malo, horrible.
Nos presentan al personaje de Dwayne Johnson a los 5 minutos cuando su helicóptero va al rescate de una chica que ha quedado colgando en una ladera luego de tener un accidente. Pues bien, empezamos con las fantasmadas cuando el helicóptero se mete entre dos salientes para bajar a por la chica, en esos escasos minutos nos damos cuenta que o nos dejamos el cerebro en casa guardadito en una caja donde ponga, “no usar salvo caso extremo”, o lo vamos a pasar mal.
Tan mal lo hago???
La escena como no puede ser de otra manera sale bien, salvan a la chica de morir, y te presentan al invencible Ray en su faceta profesional, la cual es todo lo positiva como negativa es la personal.
Separado de su mujer personaje interpretado de manera sobre actuada a más no poder, en alguna escena, por Carla Gugino (“Wayward Pines”, “Watchmen”, “Sin City”) nos enfrentamos en ese momento del film a la presentación de una manera u otra de todos los que pintarán algo en el film, ya sea por ejemplo la hija de Ray, interpretada (he dicho interpretada?) por Alexandra Daddario, personaje de nombre Blake, o el novio nuevo y rico de la mujer de Ray, Daniel, con los rasgos de Ioan Gruffudd.
A partir de ahí deja de tener importancia que nos quieren contar, y coge toda la misma la banalidad de los efectos especiales. Todo está atado y bien atado.
Necesitas un profesor o un geólogo. Lawrence (Paul Giamatti), que tenga (casualidad de la vida) un sistema de detección de sismos preparado para cuando llega el primer tembleque. En esa escena que ocurre en una presa, su ayudante el Dr. Kim Park (Will Yun Lee), de origen oriental, dará su vida por salvar la de una niña caucásica, blanca, lechosa, vamos americana ¡¡coño!! . Es la cuota de representación inmigrante habitual en este tipo de cine, el primero en morir con cara y ojos, o es afroamericano, o de otra etnia minoritaria. Patético.
A partir de ahí, todo será una carrera para encontrar a su hija en San Francisco, la cual es llevada allí por el novio rico de mama, pero que cuando todo empieza, si te he visto no me acuerdo (vamos que el novio pone pies en polvorosa). Por cierto, cuando la madre se entera de ese suceso, da pie a una escena de lo más cutre, donde Emma le deja un mensaje en el buzón de voz del susodicho donde le dice que si aún no está muerto, que no se preocupe que de eso se encargará ella. La verdad es que es de risa por no llorar ese momento de “testosterona” femenina, el cual solo de verlo escrito en el guión, tanto la Gugino, como Dwayne, deberían haber negociado que lo suprimieran o cambiaran, más que nada para no hacer el ridículo.
al cabronazo de Mixman me lo cargo!!!
Siguiendo con el termino vergonzoso, tenemos la escena del rescate por parte de Ray y su helicóptero, de su mujer (no ha firmado los papeles del divorcio), digo suyo (el heli), porque desde que empieza el terremoto, no le ves salvando a nadie con él sino solo a su familia, eso es tener influencia, y lo demás sandeces.
La peripecia que tiene que hacer Emma para poder llegar al helicóptero sana y salva, es de record Guiness, dando unos saltos que ni Sotomayor en sus mejores tiempos, cayendo a desniveles, levantándose cada vez como si fuera Rocky Balboa luchando contra Mr. T en el ring, para terminar la escena colgada de la punta de la silla de rescate del helicóptero, aguantando con una fuerza sobrenatural, sin caerse, deben de ser los cereales que se toma cada mañana.
De ahí saltamos a San Francisco, donde dos hermanos, salvan a Blake del coche donde quedó atrapada, formando un trío de supervivientes, que derivará como es de esperar en el inicio de una relación entre los dos adultos del grupo, Blake y …….. Vamos, blanco y en botella.
Más predecible que nada el guión, si podemos llamarlo así. A partir de ahí todo irá sumando situaciones extravagantes, marcadas para conseguir hacer coincidir en el final del film a la familia “Trapp” moderna.
Actuaciones.
Nadie se salva en este apartado. Ni Dwayne, ni la Gugino, ni en las escenas donde sale Giamatti, ni el movimiento pectoral de la Daddario, venga sube y baja en algún momento de las escenas rodadas en la ciudad de las rampas, a cámara lenta, supongo que para que veamos que la chica plana no seria. No es que este tipo de films deban ser paradigma de actuaciones en el tema actores, pero sí que al menos cuando te salen en pantalla un mínimo de credibilidad tengan.
entiendes papi porque nadie me mira a la cara cuando habla conmigo??
Me vienen a la cabeza films de catástrofes de décadas anteriores, y aunque no tenga que ver demasiado, mi preferido es El Coloso en Llamas. El cast de esa producción, con gente como Steve McQueen, Paul Newman, Richard Chamberlain, Fred Astaire, etc, te dan a entender de que con interés (seguramente menos presupuesto que la película que nos ocupa) y algo más que el interés de sacar pasta gansa, se pueden hacer grandes espectáculos en pantalla, con buenos resultados.
La verdad es que en líneas generales nos encontramos ante un film fabricado para evadir a quien la ve de la vida monótona que la mayoría de personas llevamos, pero incluso en ese caso, en que queramos distraernos mejor sería optar por ver las obras de un director que tiene varios films en su haber de esta temática, Ronald Emmerich, (que santo de mi devoción no seria) es el rey del espectáculo vacío de contenido argumental, pero habitualmente llenos de efectos visuales.
Por tanto y para no perder más tiempo ni el vuestro ni el mio (tengo otras críticas por hacer) os digo que a los fans del cine de evasión quizás os guste esta San Andrés, eso si, como siempre digo, dejad el cerebro en casa. Los demás dedicaos a otros menesteres, seguro que algo mejor que ver esta película encontráis.
Nota de San Andrés: 3,5 sobre 10
Trailer de San Andrés.