Respuesta: Después de tanto tiempo, hallo la respuesta. El asunto es que San Cibrao es en lengua gallega San Ciprián o Cipriano. Visto esto, pues ya el asunto es mas fácil porque sabemos quien es San Cipriano de Cartago (que es el venerado en Carballiño, Ourense):
San Cipriano de Cartago, obispo y mártir. 14, y 16 de septiembre junto a San Cornelio papa, en la Iglesia Romana; 31 de agosto, Iglesia Rusa y 2 de octubre, Iglesias Orientales.
Nació en el año 200 en Cartago, África, y se convirtió al cristianismo sobre los 40 años, motivado por la vida santa de un sacerdote llamado Cecilio. Era casado y luego de convertirse guardó celibato y dejó la lectura de libros no cristianos, dedicándose al estudio de las Sagradas Escrituras. Tanta era su fama de hombre piadoso que en el 248 fue ordenado obispo por aclamación popular, al morir el obispo de Cartago. Se resistió pero reconoció a Dios en el clamor del pueblo y los sacerdotes.
En 251, el emperador Decio decretó la persecución contra los cristianos, insistiendo en los obispos y en la destrucción de los libros sagrados. Cipriano se esconde pero continúa su predicación y su labor de obispo, enviando cartas a los cristianos exhortándoles a no apostatar para evitar la muerte, como muchos hicieron por miedo. Cuando cesó la persecución y volvió a la ciudad se opuso al regreso a la Iglesia a los que habían apostatado sin exigirles penitencia antes de la recepción de los sacramentos, buscando también fortalecer la fe y prepararse a las futuras persecuciones. Esto le valió ciertas fricciones con el papa San Esteban I (2 de agosto), zanjadas por este con autoridad. En 252, ante la epidemia de peste en Cartago Cipriano organiza la ayuda a los pobres, y vende todas sus posesiones, animando a todos los cristianos a la limosna, y haciéndose presente él mismo para consolar y socorrer alos enfermos y sus familias. El emperador Valeriano, en el año 257, decreta otra persecución aún más intensa que la anterior. Los obispos y sacerdotes recibirían pena de muerte por celebrar una ceremonia religiosa. Ese mismo año Cipriano es desterrado, pero él sigue celebrando la eucaristía, por lo que en el año 258 lo condenan a muerte.
En el juicio, cuyas actas se conservan y son fidedignas totalmente es invitado a dejar la fe cristiana, se niega, confirma su condición de cristiano y de obispo. El juez Galerio dicta la sentencia: "Puesto que se niega a obedecer las órdenes del Emperador y no quiere adorar a nuestros dioses, y es responsable de que toda esta gente siga sus creencias religiosas, Cipriano: queda condenado a muerte. Le cortarán la cabeza con una espada". Al oír la sentencia, Cipriano exclamó: "¡Gracias sean dadas a Dios!"
Todos los cristianos gritaban: "Que nos maten también a nosotros, junto con él", y lo siguieron en gran tumulto hacia el sitio del martirio. Al llegar, Cipriano mandó que después de su muerte le fueran dadas 25 monedas de oro al verdugo que le iba a cortar la cabeza. Los fieles colocaron sábanas blancas en el suelo para recoger su sangre y llevarla como reliquias. Cipriano se vendó él mismo los ojos y se arrodilló. El verdugo le cortó la cabeza con un golpe de espada. Esa noche los fieles llevaron en solemne procesión, con antorchas y cantos, el cuerpo del glorioso mártir para darle honrosa sepultura en la Vía Mappaliana. Era el 14 de septiembre de 258. Galerio murió repentinamente pocos días después, de un ataque al corazón.
Consagración episcopal de San Cipriano.
Abadía de Ninove.
Y para terminar, una frase de San Cipriano: "He vivido en este mundo nuestro totalmente alejado de Dios, porque las divinidades estaban muertas y Dios no era visible. Y viendo a los cristianos, he pensado: es una vida imposible, ¡esto no se puede realizar en nuestro mundo! Pero después, encontrando a algunos de ellos, estando en su compañía, dejándome guiar en el catecumenado, en este camino de conversión hacia Dios, poco a poco he comprendido: ¡es posible! Y ahora soy feliz por haber encontrado la vida. He comprendido que aquella otra no era vida, y en verdad sabía ya antes que aquella no era la verdadera vida".
Fuentes:
-"Diccionario de los Santos" C. LEONARDI, A. RICCARDI Y G. ZIARRI. Ed. San Pablo. Madrid, 2000.
-"Vidas de los Santos". Tomo X. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Septiembre. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1863.
A 16 de septiembre además se celebra a Santa Therence, virgen.