100 estampas de Salamanca
Villa fortificada que evoca la Edad Media por su rica historia, arquitectura y sus calles empedradas, sin olvidarnos de su naturaleza. Está situada en la comarca El Abadengo en el marco natural del Parque Natural de Los Arribes del Duero, junto a la raya de Portugal, y debido a su posición estratégica ha sufrido siempre las disputas entre Portugal y la Corona de Castilla. El hecho de ser una plaza fuerte fronteriza ha condicionado el aspecto urbano actual, muy bien conservado, gracias a que en 1965 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
Fundada en el año 690 por Don Félix, obispo de Oporto, fue repoblada por colonias de gallegos, de ahí su nombre. Sin embargo, estuvo poblada con anterioridad por pueblos vetones, así lo atestigua el verraco situado junto a la ermita de Jesús Nazareno y que es llamado el Burro de San Antón.
Sus bellezas arquitectónicas dan fe de su riqueza histórica y cultural, entre ellas sobresalen su fortaleza amurallada construida entre los siglos XIII y XIV presidida con una imponente torre del homenaje, varios edificios religiosos como las 5 ermitas, la Iglesia Parroquial de la Asunción construida durante los Siglos XIII y XIV, el Convento de la Pasión, así como diversas casas solariegas de bella arquitectura, muchas de ellas con escudos y arcos de medio punto. También posee dos museos, el de la Cantería y el del Aceite, llamado El Lagar del Mudo. Con respecto al entorno natural, esta villa salmantina destaca por su riqueza paisajística enmarcada dentro de los Arribes, territorio muy recomendable para rutas de senderismo, destacando la del Puente de Los Franceses. San Felices es una de las poblaciones que conserva sus tradiciones, las Fiestas del Noveno están declaradas de Interés Turístico Regional en 2005, en las que la Plaza Mayor se cerca con carros antiguos donde se celebran capeas y encierros. Algo vería en esta villa Doña Leonor de Castilla y los diferentes reyes que pasaron por aquí, que les sirvió como refugio. En definitiva, un paraíso medieval, a pesar de lo que dicen en el pueblo, que no son santos, ni felices, (esto lo dudo un poco), ni gallegos, obviamente.
CIEN ESTAMPAS DE MI TIERRA
Una idea de Paqui para Curiosón