San Hidulf.
Iglesia de Moyen-Moutier.
Fue nuestro Hidulf un gran asceta, amante del silencio, la oración y la penitencia. Fue muy activo evangelizador, construyó varias iglesias y trasladó las reliquias de San Maximino de Tréveris (29 de mayo) y las de San Basin (14 de julio). Se dice que fue quien hizo el milagro de devolver la vista a Santa Odilia de Alsacia (13 de diciembre) al bautizarla.
A pesar de su buen hacer episcopal, su vocación a la soledad le llamaba más y más. Por ello en 671 renunció a la mitra y se retiró a las colinas de los Vosgos. Allí fundó un recinto monástico austerísimo, llamado Moyen-Moutier. Fue amigo de San Dié de Nevers (19 de junio), fundador del monasterio de Jointures, con quien se reunía una vez al año para conversar de temas espirituales y disfrutar cada uno de la compañía del otro. Cuando Dié falleció Hildulf quedó al cargo de los dos monasterios. En memoria de esos encuentros anuales, mientras existieron los monasterios los monjes de ambos recintos conservarían la costumbre de visitarse una vez al año para tener coloquios espirituales y confraternizar.
En 707 Dié se le apareció a Hidulf para revelarle que su partida al Padre estaba cerca. Hidulf entró al cielo ese mismo año, el 11 de julio. Fue sepultado en su mismo monasterio, y en el siglo XII las reliquias se trasladaron a un altar. En el siglo XVIII todo el edificio fue reformado al estlo barroco y las reliquias fueron depositadas en un magnífico relicario de plata. Durante la Revolución Francesa el monasterio fue saqueado y destruido. Las reliquias fueron profanadas, pero se salvaron, no así el relicario. Actualmente se veneran en la iglesia monástica, ahora parroquial.
Fuente:
A 11 de julio además se celebra a:
San Berthevin,
mártir
Santos Sigeberto y
Plácido, mártires
Santos Leoncio II y
Placidina, esposos