Fotografías de Doc Pastor.
23 de junio, la noche de San Juan. Salgamos a quemar los pecados.
Las hogueras crepitarán y con sus llamas ayudarán al sol, le darán fuerza en estos días en que poco a poco su tiempo se va acortando. Alrededor estará la gente, para contemplar su luz y dejar que el calor inunde sus rostros. Un buen momento para empezar de nuevo las cuentas y que los pecados se reduzcan a cero, la oportunidad de otro comienzo y la promesa de un año que está por venir.
El solsticio de verano despierta algo en nosotros, así ha sido desde siempre, desde mucho antes de que el cristianismo se instalara cuando los ciclos de la naturaleza marcaban las pautas que seguir. Los grupos de amigos quedan, se acercan a las calles y las plazas a celebrar algo, no siempre hay un motivo concreto más allá de ser esa noche, pero lo que importa es la gente que te rodea y compartirlo, nadie está solo.
Es un momento en el que buscas a los amigos, a la gente que conoces, a tu prima y tu hermano, a tu chica y a la que casi lo es. Vas de un lado a otro, brindas con unos y charlas con los demás, te pones al día, ríes y sencillamente disfrutar de lo mejor de la vida, de estar vivo y de que cada momento es increíble por ser único (y si es único, entonces es perfecto por definición).
San Juan es esa noche que no cuenta, se queman los malos y buenos deseos en las hogueras, los apuntes de los que nos queremos olvidar, una foto de aquella dama que nos hizo daño o de algo que esperamos que pase pero necesitamos la ayuda de algo más fuerte, ¿qué mejor que pedirle al fuego su amistad?
Por eso a su alrededor se baila y se canta, se salta por encima de él sin importar el riesgo de que nos abrace entre sus cálidos brazos. Un momento del año que no existe, en que los pecados se perdonan, nos podemos permitir cometer errores y por una ver ser realmente nosotros. Dejar que el crepitar de las llamas nos hablen, nos guíen para hacer aquello a lo que nunca nos atrevimos y mañana el sol volverá a brillar.
Lo que pasa en San Juan, se queda en San Juan.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).
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