El Plan Emergente de Agua, implementado por el alcalde Enrique Galindo en San Luis Potosí, sigue mostrando resultados positivos frente a la persistente sequía que afecta a la región. A través de la rehabilitación y equipamiento de más de 70 pozos abandonados o de baja producción, así como la conexión de 11 nuevos pozos a la red de suministro, la administración municipal ha logrado mitigar el impacto de la falta de lluvias y evitar que la crisis hídrica se agudice en una crisis social.
Desde la Unidad Administrativa Municipal, Galindo reveló que el aumento en el aforo de los pozos rehabilitados, junto con la distribución de agua mediante pipas, ha permitido mantener a raya las dificultades asociadas al abastecimiento de agua. Este esfuerzo coordinado ha llevado a una gestión más eficiente del recurso, evidenciado en la capacidad de la población para administrar mejor el agua disponible a pesar de las circunstancias adversas.
El alcalde destacó que, aunque la situación general no ha desembocado en una crisis social gracias a las medidas adoptadas, es imperativo continuar con las acciones del Plan Emergente de Agua debido al pronóstico de escasas precipitaciones y al alarmante nivel de las presas, que se encuentran a menos del 8% de su capacidad.
La estrategia de San Luis Potosí incluye ajustes diarios en los recorridos de las pipas para atender las variaciones en la demanda y los desafíos operativos, asegurando así el suministro continuo a la ciudadanía. Con estas acciones, Enrique Galindo Ceballos afirma que, a pesar de las difíciles condiciones climáticas, se ha evitado una crisis aguda, demostrando el compromiso y la capacidad de respuesta de la administración municipal ante una de las problemáticas más urgentes de la ciudad.