Su "vita" data del siglo XV, cuando se consolidó su culto, bastante antiguo. Esta leyenda dice que fue un príncipe irlandés que se fue a Cornwall junto a dos monjes para vivir como ermitaños. Fue asesinado por unos ladrones y sus compañeros lo sepultaron en la iglesia de Cardinham. Sin embargo, tradiciones más antiguas, descubiertas posteriormente, indican que en origen se le veneró como una mujer, y de hecho existen representaciones tanto femeninas como masculinas del mismo personaje.
A 1 de junio además se celebra a:
San Elías de Cilicia
y compañeros mártires.
San Ronan de Bretaña,
abad y obispo.
San Simeón de Tréveris,
eremita carmelita.