Sobre este grupo de mártires, cuyas reliquias se veneran en Tréveris, Alemania, hay varias versiones. Primero sus nombres: Palmacio, Majencio, Cresceno, Constancio, Alejandro, Justino, Leandro, Sotero, Hormisdas, Papirio, Constante y Jovanio. La versión más conocida dice que fueron martirizados en 287, bajo Rictiovaro, feroz enemigo de los cristianos.
Otra versión les hace miembros de la célebre Legión Tebana. Esta versión añade los nombres de Crescencio, Leandro, Alejandro, Jovaniano y Tirso, al que llama General. Además, según esta fuente, Palmacio y Majencio eran cónsules de la ciudad, convertidos a la fe.
Fue San Félix de Tréveris (26 de marzo) quien en el siglo IV, apenas llegada la paz a la Iglesia, recopiló todas las reliquias dispersas, juntándolas en una iglesia, denominada Santa María y Todos los Mártires. Este hecho probablemente haya sido el fundamento para creerles compañeros de martirio y contemporáneos, cuando fácilmente pueden haber vivido en épocas diferentes y sin relación entre sí.
Su culto decayó hasta que en 882 las reliquias fueron halladas en unas reparaciones a la primitiva basílica. Fueron puestas al culto, que creció pronto, para volver a decaer, como se deduce de la invención que ocurrió el 12 de diciembre de 1072. Que hayan sido halladas de nuevo demuestra que nadie se acordaba de ellas. Desde entonces gozan de culto público.
A 5 de octubre además se celebra a: