En 2018, San Saru ha sido elegida como caso de éxito desde el Departamento de Facebook de Dublín para contar su historia a otros emprendedores y motivarlos a confiar en las redes sociales para sus respectivos negocios de la mano de su co-fundador Borja Pundik.
Una empresa que nació hace apenas cuatro años con una página en Instagram como hobbie de Carolina Álvarez, co-founder de San Saru, con el fin de compartir sus aventuras y vender 'cositas bonitas' que traía consigo de sus viajes por Asia. Y que poquito a poco fue perfilándose en una tienda de joyitas de plata, diseñadas por ella misma desde Mataró, Barcelona, su ciudad natal, pero con la esencia de sus travesías por el continente asiático.
Los selfies, las combinaciones creativas de joyitas y la espontaneidad han sido el éxito de esta marca. Con un promedio de 8.000 me gustas en sus publicaciones de Instagram, su canal por excelencia, se consolidan como líderes en el sector de la joyería en redes sociales en el ámbito nacional.
Todas sus joyitas son de plata de ley 925, están hechas a mano y el diseño es entre boho, hippie y étnico. Es una línea diferente y original de joyas frente a la joyería tradicional, eso también ha gustado mucho al público joven. Sus combis de anillos con diferentes formas, ajustables y con piedrecitas naturales han cautivado a medio Instagram, las pulseras, los pendientes y las tobilleras han sido toda una revolución para sus clientas y los collares han causado sensación entre todas las chicas.
Desde el mismo momento que San Saru vio la luz, no ha dejado de crecer hasta el punto de ser a día de hoy un equipo de 13 personas entre 22 y 30 años, diez de ellas mujeres. A pesar del crecimiento, San Saru sigue dando el mismo servicio de atención al cliente que desde el primer día, o incluso mejor, donde contestan a todas y cada una de las consultas, comentarios y mensajes que reciben de su audiencia, en muchos casos miles de ellos por redes sociales.
Un equipo muy joven, un producto de calidad con estilo propio y unas magníficas fotos son el verdadero secreto del éxito. Hasta la fecha, no dejan de crecer de forma orgánica, la inversión en publicidad es mínima comparada con la competencia, lo que demuestra que ofrecer un valor añadido lo es todo.