Llevaba dos años si no que más, sumergida en una terrible depresión.
Me trataron con medicamentos y fui mejorando, pero seguía sintiéndome mal. Mi hermana al notarlo, me prestó un libro, EAT PRAY LOVE, escrito por Elizabeth Gilbert.
Al principio me dio flojera leerlo porque ya existe una película sobre éste libro y pensé que sería más rápido y fácil verla. Pero por darle la oportunidad y gusto a mi hermana leí el primer capítulo, luego el segundo, después el tercero y sin darme cuenta ya me había atrapado la lectura.
Aunque no estaba en la situación de la protagonista me sentía identificada, ambas pasando por un mal rato. Entonces seguí leyendo porque al hacerlo me sentía en paz y en otra realidad y así fue como mágicamente me transportó a todos los lugares que Liz iba visitando, Italia, Roma, Indonesia, Bali… Cada que hablaba de Italia me entraban unas ganas enormes de viajar y comer. Cuando hablaba de Indonesia quise viajar y sanar el alma. Cuando hablaba de Bali quise ir y sanar tanto física como mentalmente.
Entonces como mi situación actual no me permite viajar a tantos lugares hice en mi casa y ciudad todo lo que ella vivía en otros países, fui a lugares nuevos a comer comida típica, bebí vino hecho en mi ciudad, hablé con nuevas personas, organicé mi casa para que pareciera un ashram (cumplí con las tareas que se encargan en un ashram) y medité.