Revista Opinión

Sanar o herir: El Superpoder de la palabra.

Publicado el 30 diciembre 2019 por Carlosgu82

El Superpoder que tenemos por medio de la palabra (oral, escrita o de señas), cuando nos dirigimos a otra persona es sumamente importante. Nuestras palabras juegan un papel de sanar o herir cuando alguien viene a nosotros con el fin de comunicarse en distintas circunstancias. Aquí describo algunas.

Circunstancia 1. Plática casual o por mera formalidad.

A propósito de las reuniones de fin de año, es común decir algún comentario al aire para comenzar una plática con alguien a quien probablemente teníamos tiempo de no ver. Generalmente nos es muy fácil comenzar con: ¿cuánto tiempo sin vernos?, seguido de alguna condición que nos recuerde aquel último momento, por ejemplo: tenías el cabello más largo. El decir alguna característica que nos hace distinguir a una persona, debe ser considerado con mucho tacto. Es bien sabido que hay frases que, en lugar de traer un buen sabor de boca, simplemente hieren o lastiman a la persona. Y, en ocasiones, para “romper el hielo” se llegan a utilizar frases broma, del tipo: ¡por puerquito y no te reconozco!, ¡te ves medio jodidón(a)!, ¿cuántos kilos sin vernos?, entre otras. O descripciones físicas por demás fuera de lugar. Seguramente, cada persona toma de distintas formas estas frases, sin embargo, ¿cuántas frases que has dicho han lastimado a alguien?

Circunstancia 2. Plática personal con un ser querido.

En algún punto, tod@s pasamos por situaciones que nos sobrepasan y buscamos el consejo u opinión de algún ser querido o persona que consideramos nos puede ayudar. En este sentido, debemos ser sumamente honest@s al emitir un comentario, las personas no simplemente buscan que les digan lo que quieren escuchar, sino un comentario asertivo acerca de una situación en específico y no un juicio como tal. Si consideramos que no somos capaces o no estamos de humor para escuchar (otro Superpoder) y dar palabras de ayuda, estamos en la obligación de comunicarlo a la otra persona, así, ella seguirá en la búsqueda y no empeorará su confusión (mental o emocional). No se nos puede hacer fácil decir frases como: ¡estás exagerando! Como tip: siempre es bueno tener a la mano el contacto de algún(a) psicólog@ o hacer el esfuerzo de pensar quién dentro de nuestros contactos pueda apoyar en dicha situación, tampoco se trata de abandonar.

Circunstancia 3. Cruce de oraciones por cortesía.

A cualquier hora del día, podemos cruzar algunas palabras con personas al azar. Desde la persona que hace el aseo en la oficina, la mesera del restaurante, hasta la señora de la tiendita de la esquina. Todas estas personas, generalmente nos brindan un servicio y, además, tienen una vida como nosotr@s, por lo cual es de entender que tengan buenos y malos días. El poder de nuestras palabras para alguien que vive una situación difícil, es MUY importante. Como no sabemos el estado emocional, mental o hasta físico de una persona, seamos empátic@s y demostremos un poco de interés.

Recuerda que nos cuesta nada:

  • Dar un cumplido a las personas por sus servicios.
  • Hablar en positivo de los atributos de las personas.
  • Poner atención a nuestros seres queridos cuando se acercan a charlar.
  • Emitir palabras de aliento.
  • Redireccionar a las personas con expert@s en alguna situación en particular.
  • Entre muchas otras.

¡Utilicemos este Superpoder para hacer el bien!
Imagen tomada de: https://www.yasss.es/in-cultura/deadpool-marvel-yasss_0_2570925149.html


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