Que nadie dude que lo que Sánchez está haciendo es demencial e indigno. España no ha padecido un felón de tanta maldad desde Fernando VII. Desarmar al Estado español frente a la sedición, la rebelión, el golpismo y la corrupción es una auténtica canallada, una felonía y un abuso de poder insoportables. Cuando culmine su reforma de los delitos de sedición y malversación, provocar rebeliones, romper España y robar el dinero público para beneficio de un partido serán delitos prácticamente permitidos y España se convertirá en una cueva de ladrones, golpistas y corruptos. Estas reformas de Sánchez que desarman jurídicamente a la nación no responden a ideal alguno, ni a la mentira que esgrime de "homologar" esos delitos con Europa. Sólo responden a su sucio y canalla deseo de permanecer en el poder, aunque para ello tenga que destruir el Estado de Derecho, la nación y la convivencia entre españoles. ---
Los aliados de Sánchez que odian a España y quieren destruirla, un grupo putrefacto y miserable donde militan los socialistas degenerados, los comunistas, los delincuentes golpistas catalanes, los amigos del terrorismo de ETA y los nacionalistas mercenarios vascos, están eufóricos con Sánchez y nunca van a abandonar su coalición antiespañola, gracias a la cual están alcanzando su objetivo soñado de destruir la nación desde dentro.
Sánchez está fuera de control y el PSOE se ha convertido en una comparsa tétrica y corrupta que le acompaña en la obra de demolición de España, mientras las grades instituciones y poderes de la nación, desde la Monarquía a la Justicia, sin olvidar a las fuerzas armadas, la prensa libre, la Universidad y la sociedad civil, están paralizadas y contemplan sin moverse el acuchillamiento y ruina de España.
Ante el abuso de poder continuado y el uso de la daga contra España, la ciudadanía es la única esperanza de salvación. Ei grueso de los ciudadanos, milagrosamente y a pesar de vivir en una pocilga sin ética fabricada por los políticos, permanecen ajenos a la gran orgía corrupta de los poderoso y conservan grandes dosis de decencia, civismo y amor a su nación.
Los camioneros, con su huelga de protesta contra el gobierno. marcan la única ruta a seguir para escapar de la tragedia que Sánchez y el socialismo construyen con mimo. Hay que echarse a las calles y protestar sin descanso hasta que el felón sea juzgado y tenga que irse por sus fechorías contra la nación y la convivencia.
Nos ha empobrecido, ha indultado, premiado y exaltado a los golpistas, ha traicionado los grandes valores, ha desarbolado el Estado de Derecho, nos ha endeudado hasta la locura, despilfarra, miente como nadie en la Historia de España, engaña, incumple sus promesas, practica la opacidad más oscura, falsea los datos y las cuentas y entierra la verdad bajo una montaña de estiércol político y ético.
Votar a Sánchez o apoyar sus desmanes son pura traición a España.
Hacerle pagar esas maldades, traiciones y fechorías no es una opción sino un deber para toda persona decente, digna y con amor a España.
Francisco Rubiales