Revista Cultura y Ocio

Sancho II El Fuerte

Por Manu Perez @revistadehisto

Sancho II, El Fuerte (1038-1072). No le sirvieron de ejemplo a Fernando I las consecuencias derivadas de la división que Sancho Garcés III el Mayor de Navarra hizo del Reino. Al igual que su padre Fernando I, incurrió en el mismo error. Legó a su primogénito, Sancho, el Reino de Castilla, a Alfonso el de León y a García el de Galicia. La hostilidad entre los hermanos estalló en 1067, año en que murió la Reina madre, Sancha, que parecía haber estado reprimiendo las ambiciones de Sancho II.

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Sancho II El Fuerte

Uno de los primeros actos de este Monarca fue designar, en 1066, Alférez del Rey a Rodrigo Díaz de Vivar, con lo que el joven pasaba a poseer el mando del Ejército Real. Sancho II deseoso de restaurar las antiguas fronteras de Castilla con Navarra, invadió la Bureba (Burgos) y Navarra. Aunque Sancho Garcés IV de Navarra recibió la ayuda de su primo, Sancho Ramírez I de Aragón, no pudo impedir que el Monarca castellano se anexionara las tierras en litigio. En esta guerra, llamada de “los tres Sanchos”, se distinguió Rodrigo Díaz de Vivar, al que desde entonces se le llamó Campi-doctor o Campeador, es decir, ‘vencedor en el campo, o en la batalla’. Más tarde, los musulmanes le llamarán Cid (Sidi, ‘Señor’).

Ni Sancho ni Alfonso estaban conformes con el reparto, por lo que la situación degeneró hacia un enfrentamiento armado. A finales de 1068, ambos hermanos decidieron enfrentarse en Llantada[1], en un combate con carácter de “juicio de Dios”: el vencedor se anexionaría el Reino del contrario. La batalla, aunque no de una forma decisiva, fue ganada por Sancho II. Sin embargo, Alfonso VI no reconoció el veredicto, regresó a León y las luchas continuaron. Pese a estas rivalidades, los dos hermanos llegaron a un acuerdo para quitar al débil García su Reino de Galicia. Establecido el pacto, en Burgos o en Sahagún, se dirigió Sancho II a Galicia simulando una peregrinación a Santiago de Compostela. En Santarem (Portugal), Sancho II hizo prisionero a García, repartió el Reino con su hermano Alfonso VI y se hizo proclamar Rey de Galicia. García, tras su liberación, se refugió en la taifa de Sevilla, que fue tributaria suya.

La situación entre Sancho II y Alfonso VI era todavía más tensa que antes, ya que el Monarca castellano tenía parte de su Reino separado por el de León. Nuevamente los dos hermanos se prepararon para la batalla, esta vez en Golpejera, cerca de Carrión de los Condes. Al lado de Sancho II peleaba Rodrigo Díaz de Vivar, mientras los hermanos Ansúrez lo hacían junto a Alfonso VI. En enero de 1072 se enfrentaron los Ejércitos de ambos Reyes. La victoria se inclinó por Sancho II, siendo Alfonso VI hecho prisionero y encarcelado en Burgos. El 12 de enero, Sancho II fue coronado en León, con lo que volvía a unirse bajo un mismo cetro el Reino de Fernando I. Urraca, hermana de ambos Monarcas, consiguió con sus ruegos que Sancho II libertara a Alfonso VI con la condición de que éste tomara el hábito de monje. Poco tiempo tardó Alfonso VI en abandonar el claustro bajo un disfraz y buscar refugio en la Corte de Toledo, junto a su amigo y antiguo tributario Al-Ma`mun. Nueve meses estuvo Alfonso VI en Toledo, mientras el conde Pedro Ansúrez, de acuerdo con Urraca, que residía en Zamora, ciudad que su hermano Alfonso le había cedido, preparaba la sedición de los leoneses contra Sancho II. El Monarca, apercibido de estas maquinaciones, tuvo que marchar sobre Zamora y sitiarla. La ciudad, magníficamente protegida y fortificada en parte por el río Duero, ofreció una tenaz resistencia. No obstante, el hambre comenzó a hacer mella entre los sitiados, quienes, desesperados, confiaron su suerte a un golpe arriesgado.

De Zamora salió un caballero, Vellido Dolfos[2], que, fingiendo huir de la plaza sitiada llegó al campamento de Sancho II, al que pudo sorprender y clavar una lanza en el pecho. Vellido Dolfos pudo huir a galope sobre un veloz caballo y entrar en Zamora por una puerta que se abrió oportunamente, por lo que es previsible que Urraca estuviera enterada del plan. Los castellanos, desmoralizados y temiendo las represalias de Alfonso VI, levantaron el cerco y regresaron a sus hogares. Algunos castellanos, dirigidos por el valeroso Rodrigo Díaz de Vivar, llevaron el cadáver del Rey, que contaba 34 años de edad, hasta el Monasterio de San Salvador de Oña (burgos), donde recibió sepultura.

La muerte de Sancho II dejó el camino libre a Alfonso VI, máxime cuando su esposa Alberta, posiblemente hija del Monarca inglés, Guillermo I el Conquistador, no le dio descendencia. Alfonso VI, avisado por su hermana Urraca, se apresuró a abandonar Toledo y marchar rápidamente a León.

Autor: José Alberto Cepas Palanca para revistadehistoria.es

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Bibliografía

RÍOS MAZCARELLE, Manuel. Diccionario de los Reyes de España.

[1] A orillas del río Pisuerga en la frontera entre el Reino de León y el de Castilla.

[2] Vellido Dolfos fue un legendario noble leonés, muy conocido por aparecer en los cantares de gesta, el romancero y las crónicas medievales como el autor de la muerte del Rey Sancho II de Castilla el 6 de octubre de 1072.

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