Sandman, lo que pudo haber sido

‘The Sandman’ es una de esas obras que cualquier aficionado a la novela gráfica debe mirar en algún momento de su vida, ya sea atreviéndose a comprar algún numero suelto o a reservarlo en la biblioteca local, pues es lo suficientemente popular como para estar en las estanterías de estos lugares públicos. Esta ópera prima escrita por Neil Gaiman, aclamado guionista de ‘American Gods’ o ‘Los Mundos de Coraline’, es una de las series más originales y premiadas en lo que al mundo del cómic se refiere en los últimos años.

Sandman no es más que uno de los muchos nombres que posee Sueño, el protagonista de toda esta obra. Sueño es un ser mitológico más antiguo que la humanidad que forma parte de una especie llamada “Los Eternos”, cuyos miembros personifican conceptos muy ligados a la humanidad. De la misma manera que los Jinetes del Apocalipsis eran Hambre, Guerra, Peste y Muerte cuyas representaciones evocaban los miedos más primarios de la humanidad, Los Eternos personifican otros conceptos igualmente primarios: Destino, Muerte, Destrucción, Deseo y Desespero. Familiares que aparecen esporádicamente para bien o para mal en las viñetas de Sandman para acompañarle, aconsejarle, o fastidiarle su eterna existencia.

Y seguramente os preguntareis, para que este preludio?

Hace muy poco nos enteramos a través del mismo Gaiman que hace muchos años, propuso a Warner Bros realizar una trilogía de su obra magna. El proyecto fue totalmente cancelado sin dar tiempo siquiera a que saltasen los rumores y el caso es que para explicar a los productores que demonios es Sandman, usaron arte conceptual para explicar las ideas que acompañaban al guión que presentaron. Como imaginareis eso era demasiado para alguien que no estuviese familiarizado con la mitología.

Y aquí llega el punto. Años después, una galería de arte especializada en originales y arte relacionado con las novelas gráficas, puso a la venta todo el set de imágenes utilizado para engatusar a Warner Bros sin éxito. Desde 800$ podéis ser dueños de un trozo de algo que pudo haber sido muy grande y nunca lo fue. Las imágenes dibujadas por Jill Thompson resumen a la perfección lo que corría por la cabeza de Gaiman por aquel entonces y que nos hubiésemos encontrado en caso de que finalmente hubiese recibido luz verde.

Disfrutad de esta pequeña galería, pero si queréis ver todo el proyecto completo, podéis visitar este enlace.