Deliberó interiormente no sabía si seguir adelante o huir como una gacela por el bosque.-Esto es una locura musitó.- Llevaba varias noches en los que sus sueños se poblaban de singulares personajes, vinculados todos ellos a dicho edificio. Tantas veces se habían repetido que finalmente había optado por acercarse a ese misterioso lugar, para averiguar si aquellas fantasías nocturnas pudieran tener algún tipo de corporeidad natural. Su respiración acelerada provocaba que sus senos se agitaran arriba y abajo, su perfumada piel canela estaba perlada levemente por el sudor.Los rayos de sol acariciaban la aldaba con forma de caballo, despertando bellos reflejos de color dorado.Extrañamente como si la puerta fuera consciente de la indecisión de su nueva visita optó por abrirse de forma amistosa, para que de esa forma ella pudiera erradicar sus temores.
Ante ella apareció una amplia sala, las paredes parecían recubiertas de un raro material, era una curiosa piedra de color dorada, con una inquietante luz interior que parecía vibrar levemente a cada paso que ella daba, como si su pétrea apariencia estuviera habitada por una singular vida interior. Atraída como por un curioso imán se acercó hasta una de las paredes, sus tacones resonaron graciosamente en la sala. Tras ella unos atractivos ojos se posaron sobre su sensual figura deleitándose secretamente al hacerlo...Edelweiss Coen autora de 7 Copas disponible en Amazon en versión digital