Un paseo, un recuerdo, una experiencia…fotografías.
Y los nervios inciales los mandamos a paseo rápidamente al darnos cuenta que no debemos saber posar, ni estar pendientes de si saldrán bien o mal las fotografías. El orden es inverso y siempre lo digo. Vosotros sentiros cómodos, miraros, tocaros y entonces es cuando las fotografías saldrán.
Y cómo entaba la luz a través de agosto…
Vimos un atardecer a orillas del Ebro, en un rincón que tiene una magia tan… atractiva. Fue precioso Sandra y Antonio os emocionastes de verdad, fue real, y alguna lágrima asomo a través de la luz, de la poderosa luz de agosto.
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Besicos!!!
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