Revista Cine
Director: Rafael Gil (1, 2, 3, 4, 5, 6) --- Intérpretes Principales: Alberto Closas (1, 2, 3, 4), Ángel Teruel, Francisco Rabal (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12), José Bódalo (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8), Cristina Galbó (1), José Sazatornil, José Sacristán (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8), Guillermo Marín ((1, 2, 3, 4), Mary Begoña (1, 2), Alfonso del Real (1), Arturo López, Manuel Velasco, Joaquín Pamplona (1), Erasmo Pascual (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8), Goyo Lebrero (1, 2, 3, 4), Rafael Hernández (1, 2, 3, 4, 5), Fernando Sánchez Polack (1, 2, 3, 4), Luis Barbero (1, 2), Fabián Conde (1, 2), Alberto Fernández --- Argumento: Como todas las noches, Manuel recuerda los viejos tiempos de la postguerra cuando fue un famoso torero. Él y su amigo Juan eran la pareja de moda. Ahora Juan es un importante empresario taurino. Pero los sentimientos de Manuel hacia él han cambiado radicalmente: un odio inexplicable lo domina en cuanto alguien menciona su nombre. Han pasado más de veinte años desde una tarde, en la que Manuel sacó al toro del picador y un traspiés le hizo caer por tierra. --- Mi comentario: Distraído pero no muy conseguido film del mundo del toreo, que en los años sesenta abordó el cine español con desigual fortuna, pero dentro de unos parámetros de más bien mediocridad. En este caso sucede lo mismo puesto que al fin y al cabo es un drama (no llega a dramón) por un hecho doloroso y desacertado acaecido quince años atrás, que todavía no ha sido cerrado ocasionando el odio entre antiguos amigos y descendientes... o quizás no, quizás en este último apartado se encuentre la esperanza hacia una ansiada reconciliación.
Lo mejor de la película es el buen elenco interpretativo, con parte de lo mejor del cine español del momento, sobre todo en su aspecto masculino. Y también la música, bonita, a cargo de Ángel Arteaga, aunque muy repetitiva a lo largo del metraje. No aburre y tampoco cansa, pero gusta más si eres un buen aficionado al toreo dado que hay escenas bastantes largas en este sentido. En definitiva, que se puede ver pero no convence al no aportar nada nuevo a lo ya visto hasta entonces.