“Con un espectacular y bipolar J.K. Simmons; pasa de gritarte a la cara “hijo de puta” o “maricón” a llorar a lágrima viva acto seguido -impresionante momento, y más aún cuando sabemos que la actuación es doble y nos ha vuelto a engañar- y un sensacional montaje -la secuencia final de nueve minutos es un trabajo de sincronización de imagen y sonido que roza la orfebrería-,Whiplash golpea fuerte y se cuela entre las mejores películas del año.“
Borja Álvarez “Jita” – Ojocritico.com
Podéis leer la crítica completa aquí: Sangre, sudor y lágrimas