La familia de Andrea, la chica de Asturias que murió tras recibir la segunda dosis de la vacuna del papiloma marca Gardasil, ha recibido Resolución de la Consejería de Sanidad del Principado en al que intenta exculparse a sí misma y al laboratorio fabricante de la vacuna, Sanofi, Pasteur, Merck, Sharp & Dohme (MSD). Pero el Consejo Consultivo de Asturias corrige al Gobierno.
El Gobierno asturiano sigue manteniendo que se ha revisado la eficacia y seguridad de la vacuna y que su balance beneficio-riesgo continúa siendo favorable. Lo mismo que proclama a los cuatro vientos Sanofi cada vez que hay un problema de daños relacionados con su inmunización. Sanidad reconoce que es imposible saber cual va a ser la duración de la protección que ofrece la vacuna, lo que a mí me lleva a preguntarme ¿entonces cómo es posible que se ofrezca la inmunización?
En el documento en el que contesta a la familia de Andrea, la Consejería intenta zafarse de toda responsabilidad en la muerte de la joven. De paso encubre así al laboratorio productor de Gardasil.
El ejecutivo se escuda en que se han puesto unas 3,5 millones de dosis en España desde que comenzó a venderse el medicamento y que “se confirma su seguridad”…
Los argumentos de la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias son:
-El Gobierno asturiano justifica la necesidad de la vacuna del VPH.
-Sobre las reacciones adversas: están identificadas y recogidas en la ficha técnica. La relación de causalidad es alta y calificada como “probable” mediante los algoritmos que aneja el Centro de farmacovigilancia.
-No hay acreditación de relación de causa-efecto, entre el suministro de la dosis y el fallecimiento de Andrea.
-Cita varias veces lo que le indica el laboratorio al argumentar que existió una “reexposición positiva” a la vacuna y que la reacción adversa fue la crisis asmática que mató a la chica.
-Desacredita a la Directora del Centro de Farmacovigilancia del Principado de Asturias (que hizo bien su trabajo).
-Exculpación de los médicos de atención primaria, al suministrar la segunda dosis de la vacuna del VPH (que no hicieron bien su trabajo y le dieron la segunda dosis tras haberse observado daños tras la primera.
-Justifica la necesidad del cambio de la vacuna marca Gardasil por la otra que hay en el mercado, Cervarix.
-Justifica por los recortes presupuestarios la cesación del Centro de Farmacovigilancia de Asturias.
Destacar que sobre estos dos últimos aspectos cambios publicamos al cumplirse un año de la muerte de Andrea un post bajo el título El Gobierno de Asturias obstaculizó la investigación de la muerte de Andrea por la vacuna del papiloma.
Sin embargo los argumentos esgrimidos por el Consejo Consultivo del Principado de Asturias, el mayor órgano público de consulta jurídica de la región son muy diferentes:
-Advierte de entrada que su informe no es vinculante.
-Estima que la responsabilidad por la muerte de Andrea se valora en 105.448,93 euros.
-Dice que ha de prevalecer por encima del resto de opiniones y fuentes de datos el informe del Centro de Farmacovigilancia, por ser el que tuvo contacto directo y continuo con el fallecimiento de la chica.
-También indica que hay un grado de notable de incertidumbre en la causa efecto.
-Aporta la siguiente consideración sobre la muerte de Andrea relacionada con una vacunación:
se manifiesta como una carga social que el reclamante no tiene el deber jurídico de soportar de manera individual, sino que ha de ser compartida por el conjunto de la sociedad, pues así lo impone la conciencia social y la justa distribución de los muchos beneficios y los aleatorios perjuicios que dimanan de la programación de las campañas de vacunación dirigidas a toda la población, con las excepciones conocidas, y de modo especial a los distintos grupos de riesgos perfectamente caracterizados, pero de las que se beneficia en su conjunto toda la sociedad”.
Sólo un comentario por mi parte a esto último y es que no me parece justo ni sensato meter en el mismo saco a todas las vacunas. Las hay útiles y casi inútiles, como la de la gripe. Una son más eficaces que otras. Unas son más seguras que otras, que como la del papiloma, se lleva la palma en inseguridad; la vacuna que mató a Andrea suma el 82% de las muertes por vacunas.
Unas vacunas están recomendadas en los calendarios vacunales, otras no. Unas se aplican informando de manera correcta a los usuarios, la mayor parte no. Hay países en los que existen sistemas de compensación de daños, en España NO.