La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha rechazado entregar los contratos de las vacunas contra el coronavirus que requirió el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB). Lo ha intentado mediante un procedimiento contencioso la asociación Liberum.
El citado Tribunal acordó mediante auto de procedimiento de protección de derechos fundamentales requerir para que el Ministerio de Sanidad aportase, entre otra documentación, esos contratos. Están firmados y suscritos por el Gobierno de España con las farmacéuticas Pfizer, Astrazeneca, Janssen y Moderna y/o la Comisión de la Unión Europea.
Se realizaron para obtener millones de dosis de las vacunas para la Covid-19. Liberum buscaba que la Aemps aportara copia de los contratos originales donde consten:
El precio de las dosis, las entregas, las posibles indemnizaciones por fallos en el fármaco así como todas las cláusulas y estipulaciones de los mismos».
La Agencia contestó que esos contratos «están sujetos a confidencialidad al ser parte de los acuerdos de adquisición anticipada concluidos por la Comisión Europea con los fabricantes de vacunas«.
Foto: Imagen de storyset en Freepik
Vaya que los expertos que trabajan en estas instituciones deberán tratar como confidenciales esos trabajos y documentos…
ocultándole a la ciudadanía lo que le interesa y ¡paga! que esas vacunas las pagamos entre todos, además de a los funcionarios de Sanidad y demás administraciones.
La Comisión Europea -el Gobierno de todos los europeos- estipuló que los contratos están protegidos por motivos de CONFIDENCIALIDAD.
por el carácter altamente competitivo de este mercado mundial», para proteger las negociaciones «sensibles», información comercial, financiera y planes de desarrollo y producción; y remarcó que «todas las empresas exigen que dicha información comercial sensible siga siendo confidencial».
Es decir, en medio de una pandemia importa más el mercado, el negocio de unas farmacéuticas que en ese momento están dando el pelotazo económico de la historia, más que los interesas de la salud pública.
Como comenta mi compañero abogado en nuestro Bufete Almodóvar & Jara, Francisco Almodóvar:
No debería ser ilegal por transparencia aunque hay datos quizás que comprometen al secreto empresarial, es decir, la peopi dad industrial. En este caso debe primar la transparencia, en mi opinión».
Echando la vista atrás, sólo una de las múltiples farmacéuticas que están fabricando (y vendiendo muy bien) las vacunas de la Covid ha accedido a enseñar su contrato con la Unión Europea. Y sólo en parte.
Se trata de la empresa CureVac en cuyo accionariado está el Estado alemán. Estos acuerdos siguen siendo secretos pese a las generosas ayudas estatales y a que las vacunas las paga la población.
No es algo nuevo, ya ocurrió hace más de diez años cuando se produjo aquella pandemia que por suerte entonces no fue tal, como luego se documentó, de la llamada gripe A. Los millonarios contratos con los diferentes laboratorios que fabricaron las inmunizaciones fueron secretos. Poco, muy poco se ha avanzado desde entonces.
Leed lo que contamos en el post titulado Contratos secretos y censurados entre la UE y las farmacéuticas por las vacunas Covid.
Parece que la pandemia de Covid-19 ha ocurrido. Lo cierto es que estamos asistiendo al mayor pelotazo económico de una parte de la industria farmacéutica a cuenta de las vacunas para prevenir la Covid-19.
Durante la pandemia de gripe A de 2009-10 el grupo de farmacéuticas que ofrecieron tratamientos para ello ensayaron una serie de estrategias que ahora están aplicando con mucho éxito.
En esta otra publicación mía lo tenéis pormenorizado: Vacunas Covid, el mayor pelotazo económico de la historia de la salud pública.
No existe transparencia y no sabemos por quienes estamos gobernados y con qué fin lo hacen pero con el de la salud pública no, ya que ellos mismos están creando dudas y desinformando sobre las vacunas que luego quieren que la gente acepte mayoritariamente.
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