LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE SALAMANCA
COLOCA UNA PLACA CONMEMORATIVA DE SANTA BONIFACIA
EN LA CLERECÍA, SALAMANCA, 22 DE FEBRERO, 2012
El 22 de febrero, miércoles de ceniza, ha sido el elegido por el rector de la Universidad Pontificia para colocar definitivamente en la iglesia de la Clerecía una placa en memoria de nuestra fundadora.
El acto ha sido a las 7, 30 de la tarde, muy sencillo: consistió en una breve oración en acción de gracias por santa Bonifacia. Estaban presentes el rector D. Angel Galindo y dos vicerrectores de la Pontificia; Miguel Ángel García Sánchez, rector de la Clerecía y responsable de la pastoral Universitaria, que preparó el acto y lo dirigió; un grupo de Siervas de san José de las comunidades-taller de Salamanca, Victoria López, desde Madrid y dos antiguas alumnas que se sumaron a la celebración. Asistió también una periodista por encargo de la UPSA para hacer algunas fotografías.
Así, en medio de la sencillez y discreción, sin testigos de prensa, comenzamos una oración de acción de gracias por santa Bonifacia:
Damos gracias a Dios por la vida y canonización de Santa Bonifacia y le pedimos su ayuda para ser fieles siempre. Que esta placa en recuerdo de la vida y misión de Santa Bonifacia nos recuerde a todos el camino de sencillez, fidelidad, trabajo y servicio a los más necesitados en cada momento de la historia.
Después de la lectura de Col 1, 9b-14, D. Ángel Galindo pronunció unas palabras bien centradas sobre Bonifacia. Se resumen en hacia dónde orientó su labor social: a la dignificación de la mujer trabajadora en un momento de gran precariedad como era el comienzo de la revolución industrial, ofreciéndoles trabajo y enseñándolas a trabajar, transmitiendo a la vez la santificación del trabajo. Y desde dónde lo hizo, desde la compasión y la ternura. A continuación, Victoria López, a petición de Miguel Ángel, dijo algunas palabras sobre Bonifacia, centrando en su actitud de agradar a Dios en todas las cosas como su único cuidado en este mundo, según testimonia Socorro Hernández. Hizo también mención de nuestro fundador, Francisco Butiñá, y de Carmen de Castro, madre de Bonifacia.
La placa estaba colocada en el centro de una de las grandes columnas, la que queda a la izquierda entrando por la calle Serranos, por donde seguramente entraba Bonifacia. Se ve también muy bien al entrar por la puerta principal.
El texto de la placa es:
Santa Bonifacia Rodríguez de Castro
Salamanca 1837-Zamora1905
Esta iglesia de la Clerecía fue desde su infancia
el centro de su vida espiritual.
Aquí inició su seguimiento de Jesús en Nazaret
y su dedicación al mundo del trabajo.
Fundadora de las Siervas de San José
juntamente con Francisco Butiñá, S.J.
Salamanca 1874.
Canonizada en Roma el 23 de octubre de 2011.
Por su interés histórico, recogemos aquí dos fragmentos de Ejecución de Acuerdos que constan en las Actas de las Juntas Permanente y Plenaria de la Universidad Pontificia de Salamanca en las que se consigna la decisión tomada y las razones que han motivado esta decisión:
La Junta Permanente de Gobierno de la Universidad Pontificia de Salamanca, celebrada el 10 de febrero de 2012 ha aprobado, de forma unánime, la colocación en la Iglesia de la Clerecía de una Placa en honor de Santa Bonifacia, fundadora de la Congregación de Siervas de San José, en reconocimiento de su labor social a favor de las mujeres desfavorecidas en un momento histórico en el que carecían de oportunidades laborales, así como por su vinculación con la Universidad Pontificia, puesto que en la Clerecía maduró una vida espiritual de Fe y Amor que la llevaría a la Santidad y a su Canonización en Roma el 23 de octubre de 2011 (Cf. Acta 577).
Se pretende con este gesto reconocer una importante labor de promoción laboral y educativa de la mujer, que la santa salmantina llevó a cabo en sus talleres de Salamanca y Zamora durante la segunda mitad del S. XIX. La Junta Plenaria de Gobierno de la Universidad se manifiesta agradecida y satisfecha por este reconocimiento (Cf. Acta 282).
La luz de Bonifacia va llegando a muchas personas y ámbitos, porque la luz es para ponerla sobre el candelero y que ilumine a todos los de la casa.
Rosario Hernández, ssj
29 de febrero de 2012
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http://www.siervasdesanjose.org/servicios/recursos/file/Tapiz.pdf
BONIFACIA VUELVE A SU CASA
Crónica de la entronización de la imagen de santa Bonifacia en la Clerecía.
Salamanca, 30 de diciembre de 2011
Teníamos como marco la grandiosa iglesia de la Clerecía, que le abría a Bonifacia sus puertas
como en triunfo después de la canonización. Si sus piedras hablasen, expresarían un sentimiento de
alegría al ver de nuevo el retrato de la que tantas veces contemplaron entre sus muros "creciendo en
edad, en sabiduría y gracia ante Dios y las personas". Porque en la Clerecía fue creciendo y
madurando su fe, orientada desde los 18 años por los padres de la Compañía de Jesús.
Eran las 5,30 de la tarde y los primeros en llegar iban repasando, en actitud de paciente espera
hasta las 6, los diferentes espacios e imágenes. Ya estaba allí, antes que ninguno, Miguel Ángel
García, Rector de la iglesia y responsable de la Pastoral Universitaria, que nos acoge con su amplia
sonrisa y nos va indicando lo que queda por hacer, poca cosa, pues ya está casi todo preparado.
Poco a poco han ido llegando los concelebrantes, están en la sacristía preparándose. Saludos,
apretones de manos, felicitaciones de Navidad y Año Nuevo… Son, además de Miguel Ángel, que
presidirá la concelebración, D. Gabriel Pérez, nuestro capellán de Almarza por tantos años; José
Román Flecha, profesor de teología moral en la Universidad Pontificia; Antonio Romo, párroco de
la Asunción de Puente Ladrillo; Domingo Martín, párroco de María Mediadora; Fernando García,
párroco de San Marcos; D. Juan Robles, canciller-secretario del obispado; Avelino Quijano, sj,
coordinador de los EE en Salamanca; Antonio Galán, op; Juan Manuel Hernández, párroco de la
Purísima y Pedro López García, salesiano. Nos acompañan también, pero sin concelebrar, los
jesuitas de la comunidad de Salamanca Avelino Fernández, Urbano Valero y Albino García y nos
saluda al comienzo Aquilino Bocos, cmf, procedente de Madrid.
Nos ponemos de pie porque el coro está entonando el canto de entrada.
Navidad es esperanza,
Navidad es alegría,
Navidad es el camino
que recorres cada día.
Manuela Pérez lee la monición de entrada, que nos ambienta:
"Aquí sintió Bonifacia la llamada a ser una trabajadora al estilo de Jesús en Nazaret.
Desde su humilde taller de artesanía sintió que debía asumir la condición de sierva, al
estilo del Hijo de Dios, „siervo y uno de tantos‟ en Nazaret. Esta experiencia constituyó
el núcleo de su espiritualidad. Bonifacia hizo el compromiso de crecer hacia abajo
practicando las virtudes de la humildad, la pobreza, la sencillez y la laboriosidad".
El Gloria resuena "glorioso" esta tarde de fiesta:
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos
te glorificamos. Te damos gracias…
La primera lectura, el salmo y la segunda lectura están tomados de la liturgia propia de santa
Bonifacia. El evangelio corresponde a la festividad de la sagrada Familia que hoy se celebra.
Al finalizar la lectura del evangelio, Miguel Ángel, acompañado por el dominico Antonio Galán
y un acólito, baja las gradas del altar y se acerca al lado izquierdo del crucero para entronizar el 2
icono de santa Bonifacia, copia del tapiz que lució el día de la canonización en la fachada de san
Pedro del Vaticano. Está colocado a la izquierda del crucifijo. Bonifacia, no podían haber elegido
para ti un lugar más apropiado que éste junto a tu Cristo crucificado, al que tantas veces has querido
contemplar y del que has aprendido a perdonar y a guardar silencio. Nos vienen al corazón tus
palabras:
"¡Cuánto tenemos que aprender de Jesús, sobre todo contemplándolo en su pasión!
¡Qué ejemplos nos da!". ¿Por qué al verlo a Él tan callado sufriendo y padeciendo no
guardamos nosotras ese precioso silencio?".
Comienza el rito de la entronización. Al principio, en medio y al final oímos a Sonia González,
ssj, que canta:
Anda buscando Jesús
quien le ame, quien le siga,
quien le ame, quien le siga.
Si nosotros no seguimos sus huellas
¿quien las seguirá?
Miguel Ángel nos introduce con unas palabras y nos exhorta diciendo:
Este lienzo de santa Bonifacia no nos puede dejar pasivos, cosificando su imagen. Nos
ha de llevar a su espíritu, a su vida, su carisma. Al ejemplo que intentó seguir de Jesús,
especialmente en Nazaret junto a María y a José, la Sagrada Familia.
Después bendice la imagen de Bonifacia, según el ritual adaptado.
A continuación pronuncia la homilía, subrayando tres ideas: Bonifacia, feligresa desde pequeña
de la Clerecía, va creciendo aquí en la fe hasta alcanzar la santidad. A continuación lee entera la
parte de la homilía que el papa le dedica el día de la canonización y que no tiene desperdicio.
Finalmente, se refiere a las palabras de Pablo VI en Nazaret que se leen hoy en el oficio de lecturas
correspondiente a la festividad de la sagrada Familia.
Se presentan las ofrendas:
Un escudo de la Congregación. Bonifacia ha vivido nuestro lema: trabajo fe y amor
desde la contemplación de Nazaret.
Un haz de espigas granadas de la tierra de nuestra fundadora. Bonifacia es grano caído
en tierra, por eso sigue muy presente en Salamanca, dando mucho fruto.
El pan y el vino son expresión de las pequeñas cosas cotidianas que podemos
transformar en signos de amor y de vida nueva. Como Bonifacia.
Llega la comunión. El coro canta "Afirmo a Bonifacia". Sí, Bonifacia, te afirmamos, te
queremos, por eso estamos contigo esta tarde.
Para saltar anónimas barreras
y poner nombres propios
en ocultos Nazaret,
afirmo a Bonifacia, luz y sierva,
como grano enterrado
que no cesa ce crecer.
Con su vista en la cruz,
empapada de amor,
inspirada de luz,
su fe aplaca el dolor,3
mira a Cristo en la cruz
empapada de Dios.
Poco antes de terminar, Victoria López da las gracias a los y las asistentes en nombre de las
Siervas de san José.
"Bonifacia vuelve a su casa.
Esta „Casa de Dios‟ de la Clerecía, frecuentada por ella desde que tenía uso de razón,
es también su hogar, su casa, porque en ella crece su fe llegando a dar frutos de
santidad (…).
Gracias de corazón a Miguel Ángel por haber querido traer a santa Bonifacia a su
antigua y nueva casa de la Clerecía para que desde aquí, al lado de Jesús crucificado,
nos siga hablando de perdón, silencio, ternura y acogida. Y para que siga convocando a
jóvenes salmantinas en torno a ella en busca de amistad y testimonio de vida, como
hacía desde su casa-taller en la calle Traviesa".
Las palabras finales de Miguel Ángel cierran la celebración:
"Damos gracias a Dios por su amor infinito y por el ejemplo sencillo, humilde y fiel de
servicio a su Reino desde la espiritualidad de Nazaret de santa Bonifacio (…).
Esta imagen de santa Bonifacia va a ser mirada y contemplada, también, por muchos
jóvenes de la Pastoral Universitaria y descubrirán que en Salamanca, además de
ciencia y cultura, de fiesta y de diversión, también existe la posibilidad de crecer en le fe
en un auténtico espíritu de servicio generoso y humilde según la espiritualidad de
Nazaret".
Después del "podéis ir en paz" cantamos el himno a nuestra fundadora. Se percibe emoción en
muchos momentos:
"La que siga sus pasos que no tema:
ellos la llevarán hasta el Señor".
Al acabar, fotos ante el icono, felicitaciones, agradecimientos…
Somos conscientes de que hoy hemos escrito una página importante en la historia de las Siervas
de san José y de la ciudad de Salamanca, en esta nueva acogida que su tierra natal le acaba de
brindar a la que, desde el pasado 23 de octubre, es su primera santa.
Victoria López, ssj
Festividad de la sagrada FamiliA