Sábado 22 de noviembre, 19:30 horas. Auditorio "Teodoro Cuesta", Mieres: Concierto Santa Cecilia: Coro Mixto "San Pedro" de Cudillero (director: Pablo Moras) y Orfeón de Mieres (director: Joaquín Sandúa).
La mina y el mar además de una bella canción es un emparejamiento que va más allá de la conocida explotación de La Camocha en Gijón. La villa pixueta y la minera de Mieres siempre han estrechado lazos, más en el mundo coral, y son habituales los encuentros de sus dos formaciones, bien al lado del Mar Cantábrico o a la vera del río Caudal, el último celebrado este mismo mes hace quince días en el 14º Certamen Internacional de Habaneras y Canción Marinera "Añoranzas en Cudillero", donde nuestro centenario orfeón acudió.
Celebrar la festividad de los músicos con música, más la coral, es buena disculpa para llenar el auditorio de la calle Manuel Llaneza de aficionados fieles que siguen disfrutando con las canciones de siempre, habaneras y tradicionales asturianas sin olvidar "clásicos populares" presentes en el repertorio de todas las formaciones.
El Coro Mixto "San Pedro" de Cudillero ahora dirigido por Pablo Moras, es formación veterana en el panorama asturiano aunque algo reducida en la actualidad, y trajo a Mieres una selección donde no faltaron el salitre de "El abanico" (Trayter), "Háblame del mar" (A. Barja) o " A tu lado" (Javi Busto) con el regusto a sidra de "Ay! Pinín" (Alfonso Sánchez Peña) o una vaqueira. Obras agradecidas para intérpretes y público, aunque son formaciones amateurs que necesitan renovación en voces de querer mantener una tradición que exige cantera (Cudillero la tiene) y apostar por nuevos repertorios a los que no siempre pueden acceder por las limitaciones habituales. Con todo dejaron un buen sabor de boca.
El Orfeón de Mieres en esta última etapa con Joaquín Sandúa está cambiando repertorio, recuperando obras que cantaban en los años setenta y eran casi la seña de identidad como: "Capricho" (J. Ignacio Prieto), "Canción crepuscular" (F. Mendelssohn) o la hermosa habanera "La niña de Marianao" (Fernando Moraleda) manteniendo otras muy trabajadas, ahora con otro "aire", caso de "Ay un galán" (Javier Armenter), "Ilusión de amor" (Santos Montiel, armonización de Ginés Abellán) o "Un velero y una canción" (Santos Montiel), necesitando también renovación en las voces, pero que como en el caso de los pixuetos, tendrán más difícil sin cantera infantil, siendo más un "hobby" (que les ocupa mucho tiempo) para sus componentes, haciendo de embajadores allá donde van con su música. Los enlaces en los temas están en el canal del Orfeón en YouTube©.
Tras la entrega de obsequios del Orfeón y Ayuntamiento de Mieres al coro invitado y amigo, ambos coros dirigidos por Pablo Moras interpretaron conjuntamente y con la participación del público asistente el himno oficial "Asturias, patria querida".
No había mucha gente joven que parece tener otros gustos musicales, como podríamos comprobar el día siguiente, aunque lo contaremos en otro momento. Sigo preguntándome qué hacer para implicar más a la juventud en el canto coral, si bien la Escuela de Música (con muchas zancadillas) está cubriendo la base y sembrando para el futuro, pero quedando ese hueco juvenil que parece buscar otros terrenos musicales distintos del coral.
El periódico "La Nueva España" en su edición Cuencas este lunes recogía la reseña que dejo aquí: