Santa Sofía, un símbolo de Estambul

Fotografía de Marion Schneider & Cristoph Aistleitner

Santa Sofía es uno de los símbolos de Estambul y una de las grandes construcciones de la humanidad. Entrar en su interior nos hace partícipe de la historia del hombre y la huella que este ha dejado en el planeta a lo largo de muchos siglos.
Construida sobre las ruinas de otros templos, Justiniano I mandó construir la que fue la gran iglesia de la cristiandad durante casi 1000 años. Las obras empezaron el año 532 y en poco más de 5 años y sin contar con los medios que se tienen hoy en día el gran templo fue acabado. Terminadas las obras el año 537 se convirtió en iglesia católica hasta el año 1453, cuando los turcos conquistaron Constantinopla (actualmente Estambul) y la convirtieron en mezquita agregando los cuatro minaretes que hoy se observan.
En 1935 la mezquita es inaugurada como museo, después de una restauración ordenada por Mustafa Kemal Ataturk. Actualmente no es utilizada como templo religioso pero mucha gente aprovecha su visita para rezar en su interior.

Fotografía de Altay Ozcan

El exterior de Santa Sofía es realmente asombroso, pero al contrario que ocurre con la vecina Mezquita Azul que lo espectacular de su construcción lo encontramos fuera de sus paredes, en Santa Sofía el verdadero tesoro se encuentra en su interior. Nada más entrar y alzando la vista  disfrutaremos de uno de los mosaico bizantinos más famosos del mundo, donde observamos el Cristo Pantocrátor que forma parte del Mosaico de la Deésis. El interior está repleto de los mejores mosaicos del periodo bizantino.
Otra de las curiosidades que podemos encontrar en Santa Sofía es la columna que llora. En esta columna cuenta la leyenda que si uno mete el dedo pulgar en el agujero y después de lograr dar una vuelta entera con el dedo dentro del agujero este sale mojado todas sus enfermedades se curaran y tendremos salud la resta de años. La columna también llamada columna de San Gregorio se encuentra cerca las escaleras que nos llevan al segundo piso, fácilmente reconocible por la cola que se forma a su alrededor.
Datos de Interés
Horario de  verano: del 15 de abril al 30 septiembre de 09:00 a 19:00. Última entrada a las 18:00. Horario de invierno: del 1 octubre al 14 de abril de 09:00 a 17:00.  Última entrada a las 16:00. Cerrado los lunes y primeros días del Ramadán
Precio: 20 liras turcas (8,5 € aproximadamente)
Recomendación: ir a primera hora para evitar las largas colas de la entrada y el posterior alboroto en su interior.
Atracciones cercanas: Mezquita Azul, Museo Arqueológico y Cisterna de Yerebatan.