Se está celebrando este interesante simposio para que el he enviado la comunicación Teresa de Ahumada, primera carmelita americana, sobrina de Santa Teresa
Les comparto el resumen que se leerá hoy
El Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas (IEIHA) estudia monográficamente diversos aspectos relacionados con la actualidad e historia del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Junto a esta vocación 'escurialense', el Instituto mantiene en paralelo un marcado interés por otros temas de ámbito histórico y humanístico con relación a la cultura española.
Tiene su sede en el Real Centro Universitario Escorial-María Cristina.
El Instituto Escurialense convoca su XXIII Simposium titulado:Santa Teresa, el mundo teresiano y el Barroco con motivo del V Centenario del nacimiento de la santa.
Se invita a antropólogos, historiadores, lingüistas y musicólogos, entre otros campos de la investigación, interesados en esta amplia área de conocimientos, centrado en el tema de la convocatoria.
Del 3 al 6 de septiembre de 2015
San Lorenzo del Escorial (Madrid)
DÍA 3, JUEVES
14,00 hs.: Comida (Alumnos residentes).
18,00 hs.: Sesión de Apertura (Aula Magna de "María Cristina"):
1) Palabras del Rector de los Estudios Superiores del Escorial.
2) Saludo del P. Javier Campos, OSA, Director del Simposium.
3) Sesión Académica:
19, 30 hs.: Descanso
20,30 hs.: Diálogo con los Ponentes
21,10 hs.: Cena (Alumnos residentes)
DÍA 4, VIERNES
09,30 hs.: Desayuno (Alumnos residentes)
10,00 hs.: Francisco Javier QUINTANA ÁLVAREZ:"Ir a tierra de infieles": impresiones e ideas sobre la cautividad y el martirio en Santa Teresa, el caso de fray Juan de Cordobilla.
11,20 hs.: Descanso
13,30 hs.: Diálogo con los Ponentes
14,00 hs.: Comida (Alumnos residentes)
17,00 hs.: José Antonio BENITO RODRÍGUEZ: Teresa de Ahumada, primera carmelita americana, sobrina de Santa Teresa.
18,20 hs.: Descanso
20,50 h.: Diálogo con los Ponentes
21,10 h.: Cena (Alumnos residentes)
DÍA 5, SÁBADO
09,30 h.: Desayuno (Alumnos residentes)
10,20 hs.: Soledad GÓMEZ NAVARRO, y Almudena VILLEGAS BECERRIL:
'Entre los pucheros también anda Dios': despensa y (posible) mesa de las Carmelitas descalzas a fines del Antiguo Régimen según el Convento cordobés de Santa Ana.11, 20 hs.: Diálogo con los Ponentes
11,30 h.: Visita al Monasterio.
14,00 hs.: Comida (Alumnos residentes)
carmelita en Madrid, S. XVI-XVII.18,20 hs.: Descanso
de Santa Teresa de Jesús en la provincia de Jaén.20,50 h.: Diálogo con los ponentes
21,10 h.: Cena (Alumnos residentes)
DÍA 6, DOMINGO
09,30 h.: Desayuno (Alumnos residentes)
Pintura de Joan de Joanes perteneciente al extinguido convento de carmelitas descalzas de San José y Santa Teresa de Valencia.11,20 hs.: Descanso
12,30 hs.: Félix CARMONA MORENO, OSA: Santa Teresa, las agustinas y la influencia de San Agustin. Los agustinos.
13,50 hs.: CLAUSURA
- Entrega de las Actas (estuche con el CD) y polípticos con la convocatoria del Simposium del año 2016, (XXIVª edición).
14,00 hs.: Comida de clausura (Alumnos residentes)
TARDE LIBRE
21,10 hs.: Cena (alumnos residentes que quieran permanecer en "María Cristina")
Teresa de Ahumada, primera carmelita americana, sobrina de Santa Teresa RESUMEN PARA SER LEÍDOJosé Antonio BENITO RODRÍGUEZ
Universidad Sedes Sapientiae
I. Introducción. II. De Quito a Sevilla. III. Todo comenzó en San José de Ávila. IV. Carmelita a zaga de su huella. V. Lo que "vio esta declarante muchas veces". VI. La primera escritora ecuatoriana. VII. Bibliografía.Inmersos en la celebración de los 500 años de su nacimiento, presento la entrañable vinculación vivida entre Santa Teresa de Jesús y su sobrina Teresita. En primer lugar, quiero acercarme a la persona y espiritualidad de Teresita, la sobrina americana, para profundizar en la santidad de la gran Teresa gracias a las declaraciones en el proceso de beatificación (22 de enero de 1596 y 9 de septiembre de 1610). En segundo lugar, deseo rastrear el influjo espiritual de la Santa en la sobrina a quien tantos cuidados prodigó, al punto de escribir uno de los mejores conocedores del convento de San José que "Madre Teresa tenía debilidad por aquella niña" . De hecho, en el decisivo acontecimiento del proceso de beatificación, la sobrina carmelita era un referente continuo, un vivo retrato de Madre Teresa, del que nadie podía prescindir, como uno de los declarantes en el proceso de beatificación -Luis Pacheco- al testificar acerca del milagro obrado en su hijo Gabriel Pacheco, quien apenado por su mal y la impotencia de los médicos Luis Vázquez, doctor Madrigal y doctor Alcócer, " se fue al monasterio de San José (de Ávila) muy desconsolado, y pidió a la Madre Teresa de Jesús, sobrina de la beata Madre, encomendase e hiciese encomendar a Nuestro Señor y a su tía la salud de su hijo (D2).
Un buen conocedor de ambas, tía y sobrina, el capellán del Monasterio de la Encarnación por decenas de años, Monseñor Nicolás González Ruiz, intenta contestar acerca de la fascinante cuestión sobre el s ignificado de "esta niña en la vida de santa Teresa", y responde:
El primer biógrafo de la Santa, P. Ribera, dirá que una forma de agradecer las ayudas prodigadas por don Lorenzo a la Madre Teresa fue "tomar para sí una niña que traía hija suya que llevaba, que se llamaba doña Teresa y la Madre " Lo que una hija para una madre. ¡Que ya es decir! se acodició a ella por verla", tan bonita y de tan servir a Nuestro Señor" /.
El historiador del primer convento teresiano, P. Lucinio del Santísimo Sacramento, OCD, contextualiza la presencia de Teresita en el decisivo momento de la muerte de la Fundadora, la realización del proceso de beatificación, con el significado y alcance de su vida: La joven indiana 46 años de edad- hija de Don Lorenzo de Cepeda, se moría más en flor que en fruto de santidad el día 10 de septiembre de 1610. Se iba al cielo sin que efectivamente la flor de su inocencia bautismal se hubiese marchitado y con una humildad muy candorosa cuanto profunda, aprendida en tantos sufrimientos morales aprendidos a santificar en la escuela de su tía. Su trato fue afable y sencillo y su observancia puntual; su desconocimiento del mundo y de sus malicias casi completo"
II. DE QUITO A SEVILLATal como escribe la Santa en su autobiografía, fueron doce hermanos: "éramos tres hermanas y nueve hermanos" (/. Juana, esposa de Lorenzo, en el momento de la boda contaba 18 años y pertenecía a la alta sociedad limeña. Santa Teresa no ahorra comentarios laudatorios: Vida I, 4). La mayoría, siete, se establecieron en América.Lorenzo, padre de Teresa, fue a Perú con la expedición de Vaca de Castro en 1540. Se avecina en Quito hacia 1549. El 1° de enero de 1550 fue nombrado regidor del cabildo y, el 23 del mismo mes, tesorero de las Cajas Reales. Desempeñó los cargos de teniente de gobernador y capitán general, así como de alcalde ordinario de la ciudad. El 18 de mayo de 1556 se casa con doña Juana de Fuentes y Espinosa, oriunda de Trujillo (Perú) e hija de Francisco de Fuentes y Bárbola Espinosa; esta última fue fruto de la unión ilegítima de una india con el célebre Licenciado Gaspar Espinosa, oidor de Santo Domingo y primer gobernador de Panamá "Ahora vengamos a hablar en mi querida hermana la señora doña Juana [...] Siempre me escriba vuesa merced del contento y conformidad que tiene, que me consuela mucho" (C.2) /.
Esposa y madre ejemplar, vivía un cristianismo comprometido entregándose a la oración cuando podía y ejercitando la caridad en su derredor. En los 11 años que duró su matrimonio le nacieron 7 hijos. Los primeros, 5 varones. Al establecerse la Audiencia en Quito, Lorenzo fue nombrado Juez de Residencia del Adelantado Juan de Salinas y Visitador Fiscal de Loja, Cuenca y Zamora. Ejerció también como Justicia Mayor de Loja, Cuenca, Zamora y sus distritos. Parece que le fueron bien los negocios pues le encontramos entre los "vecinos más ricos que hay en la tierra". Su hacienda valdría 35.000 pesos y pudo ayudar a las fundaciones teresianas.
El 25 de octubre de 1566 nace Teresa. Una semana antes de tan fausto acontecimiento, el 17 de octubre, había tenido lugar la ya comentada infausta erupción del volcán Pichincha. Un año apenas pudo gozar la niña de las caricias de su madre. Crecería en medio de los halagos paternales. Elegancia señorial, liberalidad generosa, hondura espiritual, honradez profesional, conciencia de educador. Todo se lo transmitiría a su hija, también la tristeza de su viudez. Estaría rodeado de alguna india doméstica de servicio o de alguna española de virtud y confianza. La pequeña aprendió a leer y a escribir correctamente. Lo vemos por su elegante caligrafía de la copia de varios de los libros de la Santa como el "Libro de su Vida".
Al llegar a Sevilla su tía queda prendada con la sobrina, la cual no ahorra calificativos: "La Teresa habrá ocho o nueve años, harto bonita y hermosa"(C. 86, 3). Su vivencia indiana estará siempre presente. ¡Con qué avidez escucharían sus "cosas de los indios y del mar" del lejano y fabuloso Nuevo Mundo! Era el puente cultural, la simbiosis entre el Nuevo y el Viejo Mundo. Lo cierto es que Teresita cautiva el corazón de las moradoras de aquel palomarcico sevillano. Y así lo manifestará en las cartas de la Madre desde Ávila.
III. TODO COMENZÓ EN SAN JOSÉ DE ÁVILAEn el convento de San José de Ávila fue recibida la niña con tanto gozo como en Sevilla, Malagón y Toledo. Así lo anotan en el Libro de Entradas: "Recibímosla en esta casa el mismo día que entró en Ávila, que un jueves, a doce del mes de julio, año de 1576, con mucho contento y placer de todo el convento".
La Santa Madre verá cumplido acá su sueño de volver a la pureza de la Orden del Carmen, sin ocultar su satisfacción al agradecer a Dios por las compañeras que le dio descubre su intimidad al revelarnos la entrañable vida de familia que reinaba en El Carmelo en 1610.
IV. CARMELITA A ZAGA DE LA HUELLA DE SU TÍAA cubrir el vacío dejado por la muerte de Teresa en el convento de San José ayudaría la elección de nueva priora y la profesión de la joven. Por fin llegaba el día tan anhelado.
Cuenta 16 años y vivirá en San José hasta los 44. El resto de la comunidad, doce en total, lo forman: Ana de Jesús, María de Cristo, Ana de San Bartolomé, María Bautista, Mariana de Jesús, Ana de San Francisco y Ana de los Ángeles. Nueve eran de coro y tres de velo blanco, llamadas también "hermanas de obediencia".
En el convento desempeña los oficios de sacristana, enfermera, provisora, ropera y tornera. Va adelantando en perfección día en día, aun dentro de una terrible desolación interior y sin vislumbrar crecimiento. La fama de santidad de su tía corría por doquier.
Parece que no fue una mujer de gobierno. Tan sólo en 1602 funge como subpriora y clavaria o consejera. En esa fecha se solicitó desde Francia refuerzos para fundar allá un nuevo Carmelo y fue descartada nuestra protagonista por considerar que no tenía conocimiento del mundo ni de su malicia, pues desde su más tierna infancia vivió entre monjas.
Al igual que la Santa, no descuida la atención de sus familiares, en especial de su hermano Francisco.
Una de las tareas desempeñadas será la de escribir y transcribir algunos de los documentos primitivos del Convento. Su hermosa letra puede comprobarse aún hoy. Los últimos días de su vida los dedicará al Informe para la canonización de su tía. La declaración será extensa, precisa y llena de fervor hacia la santa. Probablemente tuvo lugar en su propia celda, pues la hizo la víspera de su muerte. En ella campea la gracia a raudales y un sentimiento puro de gratitud, de anonadamiento ante la obra de Dios en las almas, particularmente en la de Santa Teresa, de la que ella ha sido testigo cualificado.
Expiró el viernes 10 de septiembre de 1610. Frisaba los 44 años de edad. Aunque se sabe que está enterrada en la Sala Capitular, se desconoce el sitio exacto, ya que las sepulturas -de madera- están numeradas, pero carecen de epitafio y cualquier tipo de identificación. Tan sólo Úrsula de los Santos y María de San Jerónimo, con lápida de piedra e inscripción, están perfectamente ubicadas.
En la actualidad, las propias religiosas de San José de Ávila profesan un tierno cariño por Teresita, tal es el nombre que comúnmente le dan. En el convento se guarda con veneración la imagen del Niño Jesús, llamado "Mayorazgo", por ser el primero que tuvo la Reforma y que procede de América; de igual modo se conservan varios objetos de cerámica -algunos en la propia celda de la Santa- provenientes de Perú. Las hermanas de Sevilla conservan y veneran el Niño perdido, que es el que acompañó a la santa en algunas correrías. También tienen una preciosa escultura del El Quitito, debido a que sor Teresita, su sobrina, la llevó al Carmelo, cuando en 1575 llegó de Quito. Las de Toledo conservan y veneran al Niño El Lloroncito.
Teresita fue la primera americana en seguir las huellas del Carmelo reformado. A su zaga caminarán cientos de jóvenes que a lo largo de la historia y en la actualidad poblaron y pueblan los "palomarcicos" americanos.
V. LO QUE "VIO ESTA DECLARANTE MUCHAS VECES"La joven Teresita, sobrina carnal preferida, será testigo de los tremendos sufrimientos de la Santa reformadora, pero sobre de la humildad, obediencia y paz gozosa con que lleva todos los contratiempos de la vida. Teresita graba fielmente en su retina los sublimes ejemplos de su tía. Nos fijamos en los aspectos más sobresalientes subrayados por ella tal como lo manifiesta sus declaraciones en los dos procesos. Además, como tantos lectores de España e Hispanoamérica, Teresita fue atrapada por la prosa encantadora de su tía: "Con ser tan desapegada e incrédula de las cosas de la Santa madre Teresa de Jesús, que la hacía la lectura del dicho libro un movimiento particular interior" (D2, 330).
Ella misma nos declara el significado y la trascendencia del proceso en carta a la Hermana Ana de San Bartolomé, 24 de mayo de 1610:
Agora nos ocupamos en dar las informaciones para la canonización de nuestra Santa Madre. Hartos testigos y buenos salen; bendito sea Dios, y todos con tanta devoción que no parece es en su ciudad. Y así, cuando se presentaron las Remisoriales, fueron tantas las fiestas que se hicieron y la solemnidad que por admiración dicen los prelados lo han de imprimir para que lo vean en otras partesDestaco en primer lugar, el gran valor de sus propios datos autobiográficos: Esta declarante es sobrina de la dicha madre Teresa de Jesús, hija de hermano y que la conoció y trató y comunicó por tiempo de ocho años, en veces que la sana Madre vino a esta casa, a la cual acompañó desde Sevilla hasta la casa de San José de Ávila, y de ella salió en compañía a cabo de algunos días, a la fundación de Burgos, y en el último año en que la Santa Madre murió, siempre, siempre anduvo en su compañía y se halló a su muerte en la ciudad de Alba cuando murió" (D1)
Registrará en su memoria prácticas cotidianas como el rezo del Rosario: Otras veces, da cuenta acerca de la devoción por las almas del purgatorio: Causa singular asombro la candidez con la que narra las sorpresas que le deparaba su santa tía, aunque fuesen transfiguraciones luminosas del rostro, como en el caso de Moisés al bajar del monte Sinaí: Lo mismo le sucederá, tras la muerte de su tía, cuando declara sobre un perfume especial emanado del cuerpo de la santa madre cuando lo llevaron a Ávila y en el que concluye que "eTeresita es consciente de la desbordante personalidad de su santa tía. Entre sus virtudes, destaca la sto vio esta declarante el mismo día y lo oyó contar a la dicha Ana de San Bartolomé amabilidad, su h umildad, su caridad social y la búsqueda de lo más perfecto". "Tenía hecho voto de hacer siempre lo más perfecto...De ordinario andaba alabando a Dios Nuestro Señor... Todos los trabajos le parecían pequeños por su amor, y así decía que le parecía pasara muchas muertes, porque un alma le sirviera" (D1, 192). " En cuantos monasterios fundó, jamás torció un punto en obra ni en palabra de lo que entendía ser más servicio de Dios" (D2, 342).