Rafael Álvarez, “El Brujo” es entrevistado por Fátima Elidrisi para el diario El Mundo, a propósito de sus dos últimas obras, que ofrecerá a los espectadores este mes en los Teatros del Canal, (Madrid) hasta el 25 de septiembre. Se trata de ‘Misterios del Quijote’ y ‘Teresa o el sol por dentro’.
De la entrevista, recogemos estos párrafos, en los que El Brujo presenta su peculiar visión sobre Teresa de Jesús:
¿Qué tienen en común Miguel de Cervantes y Santa Teresa de Jesús?
-
Para mí conjugar estas dos figuras ha sido un placer y un descubrimiento de las innumerables conexiones que tienen. Son dos figuras representativas del libre pensamiento. Santa Teresa porque no es que pensara con libertad sino que experimentaba a Dios con libertad. La experiencia mística es la experiencia libertaria de la divinidad, sin tener nada que ver con el dogma ni con las definiciones del magisterio eclesiástico, es la experiencia directa de una realidad que se impone y te desborda. Y Don Quijote es lo mismo: es la invención de un mundo fantástico, de una extraordinaria locura para ejercer el pensamiento libre y decir una cantidad de cosas que Cervantes no hubiera podido decir si el Quijote no hubiera estado loco. Ambas almas se forjan en la leyenda mística, en un idealismo llevado hasta el extremo: el alma por encima de la materia y el ideal por encima del interés.
- Dice que la vida de Santa Teresa podría ser la aventura que se desarrolla en la conciencia de cualquier persona del siglo XXI.
-
La mística es la cura del alma de la que hablaba el doctor Jung y esta necesidad es cada vez más creciente en el mundo contemporáneo. Todo el mundo está estresado, buscando un sentido a la vida, trabajando para conseguir cosas que no le satisfacen. La mística tiene la única respuesta para esto: la necesidad de una forma de experimentar la vida que no nos ponga en conflicto con la vida, sino en armonía.