Santero y los muchachos: "tratamos de sonar de una manera más agradable, calmada y armonizada sin perder el carácter" (entrevista)

Fotografía: Carla Fuentes

Dos años después de la publicación de su debut Ventura los valencianos Santero y Los Muchachos vuelven a la carga con Rioflorido. 11 nuevas canciones con las que vuelven a dejar claro que la veteranía es un grado y, más allá de etiquetas como "Rock" o "Pop", saben perfectamente lo que se hacen. De todas formas, el vocalista, bajista y compositor Miguel Ángel Escrivá no duda en responder cada una de las preguntas que le formulo. Por si acaso. 
-Desde que publicasteis Rioflorido el pasado 1 de marzo he leído bastantes cosas, como que Mañana asesina y Volver a casa se han convertido en las canciones favoritas de vuestros fans. ¿Qué habéis leído vosotros a través de vuestras redes sociales? ¿Se trata del feedback que esperabais o sinceramente no sabíais qué esperar?
"Sabemos algo más, hay demasiadas favoritas y eso es buenísimo. La gente nos escribe, nos etiqueta en sus publicaciones y ahí es donde nos hemos perdido. Estamos contentos por ello".
-Rioflorido ha visto la luz dos años después de vuestro debut Ventura, pero teniendo en cuenta que hay quien os conoce como “los padres del rock reposado”, tampoco habéis dejado reposar demasiado estas nuevas canciones... ¿Con cuánta calma os habéis tomado la composición y grabación del disco?
"Con la necesaria. Este disco recoge en esencia las pretensiones de este momento, es más aquí y ahora. Un primer disco siempre engaña en ese sentido ya que sueles confeccionar sin presiones un repertorio cuando nadie te espera, cuando no sabes si harás algo con ellas, cuando andas con otras cosas sin fechas de entrega y viene de mucho más lejos".
-¿En general el proceso de elaboración ha sido muy parecido al de Ventura o más bien diferente?
"No se ha alargado tanto en el tiempo y se ha llevado a cabo en un lugar muy especial, pero ambos discos son autoproducidos, con lo cual sí se ha parecido bastante la manera de abordarlo".
-Entonces si en su día definisteis Ventura como “un ambientador de coche, agradable y casi necesario”. ¿Qué tipo de ambientador sería Rioflorido y a qué olería?
"Claramente Ventura es para viajar en coche y Rioflorido es para pasear en camión. También valdría un tractor".
-¿Y si pasamos de ambientadores ha habido diferencias de otro tipo? Te lo pregunto porque sé que desde Ventura ha habido cierto cambio en la formación, pero no sé en qué momento, si antes o después de grabar...
"Así es. Marc Guardiola, el batería, dejó la banda cuando andábamos haciendo las demos. Aún no habíamos dado con Pau García-Serra así que tiramos de nuestro gran amigo Adrian Ribes 'El Cachorro', aprovechando que Los Zigarros, su banda, se habían detenido para componer también su nuevo trabajo. Finalmente Adri grabó tres temas y Pau el resto".
-En la nota de prensa de este último lanzamiento se destaca el lirismo que encierran vuestras canciones “aparentemente sencillas” y se define también como “barroquismo disfrazado de sencillez”. Yo añadiría que ese sería un gran punto en común entre Ventura y Rioflorido. ¿Estás de acuerdo?
"Totalmente. Te agradezco la observación ya que me ahorras tener que apostillar eso. Ese es el verdadero punto en común".
-De hecho, el mismo título Rioflorido ya tiene una carga de lirismo importante. ¿Por qué lo elegisteis?
"Leyendo algo sobre el lugar donde grabamos parece ser que fue el nombre del primer marqués que lo habitó. Sonaba bien y lo vimos claro". 
-De acuerdo, ¿pero por qué un palacete del siglo XVIII para componer y grabar? ¿Para presumir después de fotos promocionales o buscabais algún tipo de energía?
"Porque un seguidor de la banda tenía las llaves y le pedimos entrar a trabajar en él, con calma, sin ruidos y lo más importante, a 10 minutos caminando desde nuestras casas. Lo de las fotos e imaginario fue a posteriori bajo la visión de Carla Fuentes, ilustradora valenciana".
-Por cierto, seguro que alguien está leyendo esta entrevista y anda dándole vueltas a eso de “los padres del rock reposado”. ¿Exactamente qué es eso y quién os lo llamó por primera vez?
"Se trata de una autodenominación. Venimos de muchas batallas, de otras bandas con mayor descarga de decibelios pero ahora sonamos, o tratamos de sonar, de una manera más agradable, calmada y armonizada sin perder el carácter. Ya que el rock es básicamente eso, una actitud".
-¿Es una definición que os sigue convenciendo o ese “rock” de “rock reposado” simplifica demasiado todos los matices con los que trabajáis?
"Los parámetros del rock son muy amplios, eso nos permite todas las licencias que se nos antoje".
-A propósito de padres, tengo entendido que vuestro padre (el guitarrista Josemán y él son hermanos) compuso algo en los 60 que habéis rescatado para la ocasión: He de olvidarte. ¿Por qué precisamente ahora en Rioflorido y no antes en Ventura?
"Entre los tres contamos con un fondo de armario bastante cargado. Esta vez ha sido esta canción porque seguramente andaríamos jugando con ella en el local y cayó en esta remesa. Podía haber sido otra. Es un tema fresco y para los directos levanta algo más el polvo que otros". 
-¿Tenéis más canciones por ahí guardadas esperando su momento?
"No sé si esperando, pero ahí están y supongo que más tarde o más pronto pueden asomar. Lo que bien es cierto es que siempre se retocan, sobretodo la letra".
-¿Y alguna otra letra de Rioflorido con otra historia especial detrás como He de olvidarte?
"Creo que todas lo son, pero es la gente quien las eleva a esa categoría. He de olvidarte tiene de especial que la hizo nuestro padre allá por 1965, con una letra sencilla que supera el paso de los años con mucha simpatía".
-¿Y qué me decís de El Perdedor? ¿Alguien debería darse por aludido o no señaláis a nadie en particular?
"Es una de esas que dispara al centro de la diana del desánimo. Me basé en mi propio enjambre mental cuando sentía el rechazo del negocio musical. Creo que todos los músicos pasamos en algún momento por ahí. Ser ignorado es el primer paso hacia arriba, hacia el éxito si lo hubiera. Nadie empieza desde lo alto y es ahí donde debes saber con qué y quienes cuentas. Pero es una canción que bien vale para cualquiera, yo creo".
-Por cierto, ¿de las restantes letras también te encargaste exclusivamente tú o alguien más te echó alguna mano?
"Así es. Es la mejor manera de no perder la identidad. En este disco he puesto letra a dos temas de mi hermano Josemán y es como mejor me siento a la hora de interpretar algo puesto que no me considero cantante, sólo canto mis historias".
-Hay quien dice que tus letras contienen mensajes que a veces se nos escapan en una primera escucha. ¿Has querido ponérnoslo difícil en Rioflorido o no hay segundas lecturas ni nada rebuscado?
"Es posible. Pero no por ponerlo difícil, sino más bien por no centrar o personalizar demasiado las canciones. Si evidencias algo demasiado en según qué casos la gente no viaja con ellas de la misma manera".
-¿Entonces qué habéis querido transmitir con este disco?
"Sinceridad como con Ventura pero con un punto musical con algo más de vuelo".
-¿Y hasta dónde queréis o esperáis llegar con Rioflorido? En todos los sentidos, más allá de la gira de presentación.
"A un tercer disco con las mismas o más ganas porque la gente lo demande de nuevo".
-Ahora sí, gira de presentación de Rioflorido. ¿Tenéis la agenda cerrada? ¿Os podremos ver en festivales? ¿Cómo será la puesta en escena?
"Lo mejor es que la gente acuda a nuestras redes para informarse del recorrido. Es bastante amplio en la gira de presentación por salas y hay ya algunos festivales confirmados. En cuanto a la puesta en escena los van a gozar de una dinámica más potente dado que contamos con dos discos y seleccionamos las mejores uvas para endulzar a nuestro público".