Desde luego que es muy importante el camino, pero también lo es el destino si de lo que hablamos es del Camino de Santiago. La llegada a Santiago de Compostela, a la Catedral de Santiago y al Santo habrán sido durante días el objetivo final del peregrino, convirtiéndose casi en una obsesión. Conseguirlo no es un camino de rosas, sino de esfuerzo. Por eso llegar a Santiago después de hacer el Camino puede despertar múltiples sensaciones.
Cada persona hace el camino que quiere: mas largo o mas corto; a mayor o a menor ritmo; andando, en burro o en bici; solo, con amigos o en familia; unos lo hacen por razones religiosas, otros por deporte o motivos culturales, pero para todos ellos el Camino es algo mas que un viaje. Las personas que hacen el Camino condimentan el viaje con cierta dosis de reto e incluso sufrimiento, nada incompatibles con la diversión o el entretenimiento, que anima a una gran mayoría. Lo que está claro es que cuando comienzas el Camino de Santiago te comprometes, quizás con dios, o con los compañeros de viaje o contigo mismo. Desde ese momento y hasta que llegas a Santiago puedes vacilar por muchos motivos, puedes pasarlo mal (también puedes pasarlo muy bien) y tienes tiempo para pensar, pero si mantienes el reto día a día y llegas a Santiago no solo verás una preciosa ciudad o una magnífica catedral. ¿Como son los últimos kilómetros?, ¿Que se siente al llegar?
Los últimos Kilómetros del Camino
Superado el alto en el Camino que supone el Monte del Gozo, tenemos ya la ciudad de Santiago a la vista, nos faltan solo los últimos 5 kilómetros y, además, son cuesta abajo. En seguida entramos en la ciudad y por alguna razón, entre las casas de la ciudad los kilómetros parecen mas largos, parece que no vamos a llegar nunca. Pasamos por varios albergues, por el Palacio de congresos, entramos en el casco histórico y, al final parece que si, por fin llegamos a la catedral.
Sensaciones de la llegada a Santiago
No, no voy a dar una regla universal, supongo que igual que cada persona hace su camino y tiene sus motivos, cada uno tendrá sus propias sensaciones. Yo os voy a contar las mías, en este caso un padre de familia que llega a Santiago después de diez días de camino en el que los obstáculos no han sido solo los mas de 100km o las piedras, han sido también ir con niños pequeños, con perro pequeño, y quizás con ciertas dudas de poder conseguirlo.
Día a día, según avanzan los kilómetros y las etapas y con altibajos en dientes de sierra pensé mil veces que llegaríamos a Santiago y 999 que no lo conseguiríamos. Terminar el Camino de Santiago supone ante todo una gran satisfacción, satisfacción por ti, pero también por los demás. Me encantó ver como mi hijo mayor, que empezó sin mucha motivación, llega satisfecho y con ganas de volver algún día a hacer el camino en bici con sus amigos. Me encantó ver como la pequeña, que a pesar de que se lo explicamos no sabía muy bien donde iba ni porque, dice satisfecha al llegar ¿esa es la catedral?, lo hemos conseguido. También me encantó ver a mi pareja y amigos sonreír a pesar del cansancio, que de repente parece que se había multiplicado por mil e invadía todos nuestros cuerpos.
Al llegar, al margen de que la motivación para hacer el camino sea religiosa o de otro tipo, si que te invade cierto misticismo, al menos te rodea. Es obligado entrar en la catedral que no deja a nadie indiferente, bien sea por la enorme espiritualidad para los creyentes o por su belleza para los que no lo son.
En fin, con la sensación de satisfacción por haber conseguido el reto, se mezcla otra de pena porque ya no habrá mas días como los anteriores y porque, probablemente, en pocos días volveremos a la rutina. Espiritualidad, satisfacción, cansancio, pena....
¿Que hacer al llegar a Santiago?
Al llegar a Santiago nos quedan todavía dos hitos, no numerados en este caso, pero muy importantes: conseguir la Compostela y la visita al Santo. Además, creo que callejear un poco los alrededores y tomar un ribeiro y algunas tapas es muy recomendable.
La Compostela
La Compostela es una acreditación nominal que certifica que el peregrino ha llegado a Santiago y ha hecho el Camino por razones religiosas. Para conseguirla deberemos dirigirnos a la Oficina del Pergrino, muy cerca de la Categral de Santiago. La dirección es:
Oficina de Acogida al Peregrino
Para será necesario cumplir algunos requisitos, que fundamentalmente se resumen en dos, hacer el Camino y hacerlo por razones religiosas o espirituales:
- Hacer el camino por motivos religiosos o espirituales. Nuestros motivos los declararemos en el momento de la solicitud. En caso de que los motivos sean otros (deportivos, culturales, etc) se extenderá una acreditación alternativa, similar a la Compostela.
- Haber recorrido mas de 100km en días consecutivos si has hecho el camino a pié o a caballo (200km si lo has hecho en bici). Para demostrar esto, debemos comprar la Credencial del Peregrino al principio del camino. La Credencial es una especie de pasaporte en el que cada día del camino iremos obteniendo sellos. Debemos conseguir cada día al menos dos sellos, al principio y al final del día (se pueden poner mas). Los mejores sellos son los que se ponen en Iglesias y Albergues, aunque también se puede sellar en Ayuntamientos, hoteles, restaurantes, etc.
Además de la Compostela o certificado individual se puede comprar en la oficina del peregrino un certificado familiar. En la foto de abajo se ven ademas las Credenciales del Pergrino con los sellos.
La Tumba del Apostol Santiago
Visitar la tumba del Apostol Santiago es el fin último de la peregrinación a Santiago de Compostela. Este es el motivo que ha traído a Santiago a los peregrinos durante siglos. Los restos de Santiago, junto con los de sus discípulos San Atanasio y San Teodoro, descansan en una urna de plata que hay debajo del altar. Se puede acceder para verla por un pequeño pasadizo, en verano muchas colas y el espacio, un tanto claustrofóbico
El Casco Histórico de Santiago de Compostela
La visita de la ciudad de Santiago ofrece sin duda muchos atractivos, pero se trata de otro viaje distinto al del peregrino, tu decides si te quedas unos días mas por esta ciudad. Lo que si recomiendo es dedicar al menos el día de la llegada para callejear por el caso antiguo de Santiago y tomarse un ribeiro y unas tapas. Cada vez mas, los locales en los que tradicionalmente se podía tapear, tipo bodegas o mesones, se han transformado en restaurantes para comer y han cerrado la barra. Aún así se pueden encontrar todavía algunos bares con barra donde tomarse un ribeiro. Te propongo que puestos a elegir, te pares en alguno de los bares de la mítica ruta Paris-Dakar. No, no es una ruta por el desierto, sino una ruta de bares por Santiago que une dos bares con esos nombres. Yo no te recomendaría no hacer la ruta completa por salud, la forman mas de 30 bares, pero si entrar en alguno de ellos. ¿Donde?, recorre la Rua do Franco y alrededores, imprescindible en Santiago.
Ya hemos terminado, pero antes de irnos, ¿debemos acordarnos de alguien?, si queremos llevarnos algo muy típico o algún regalito, pensemos además de en los souvenirs que invaden las calles, en unas botellas de ribeiro o una tarta de Santiago.
Consejos
Te cuento aquí algunos consejos para preparar tu llegada a Santiago:
a) Aunque estés ya entrando en la ciudad, no has llegado, mejor disfrutar del recorrido, aunque la primera parte no es muy bonita para que no se te haga largo.
b) Cuando llegas, todavía queda tarea, colar para ver al Santo, en la oficina del peregrino para conseguir la Compostela y probablemente en bares o restaurantes para comer. Si puedes quedarte esa noche en Santiago mejor.
c) Si vas con niños, programa la última etapa lo mas corta posible, para que aguanten mejor ese final, esas colas, etc.
d) La ciudad de Santiago merece la pena en si misma, yo no pude, pero si dispones de tiempo, quédate unos días y difruta de Santiago de Compostela
Tu opinión me importa.
Si has hecho el Camino y has llegado a Santiago, cuéntanos tus sensaciones. ¿Que recomendaciones darías a futuros peregrinos?
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