Santiago de Compostela para vivirla
Santiago de Compostela Santiago acoge. Acostumbrada a recibir a miles de peregrinos cada día, la capital de Galicia abre sus brazos a cualquiera que llegue a ella y le presenta su mejor cara: la de las históricas rúas del centro, su Catedral, el ambiente universitario de calles y bares y su lado más cultural e internacional que ha ido forjándose a lo largo de siglos de Camino. Santiago es una ciudad para ir y repetir que hay que saborear despacio, deteniéndote en cada lugar que te llame. Está hecha para vivirla y sentirla.
Por cierto, el 25 de julio celebra su día grande: Santiago Apóstol, ¿preparado para la fiesta?. Más abajo Gonzalo, que vivió sus años universitarios en Santiago, te lo cuenta.Cualquier visita empieza en la plaza del Obradoiro, frente a su impresionante Catedral. Los andamios, que llevan años cubriéndola, no detienen las fotos de los peregrinos que acuden como caracoles: despacio, arrastrando los pies y con sus mochilas a cuestas. Es divertido observarlos (o convertirte en uno de ellos), mientras admiras el imponente templo a caballo entre el románico y el gótico. Atravesado el pórtico da Gloria, su interior también te deja con la boca abierta: prepárate para pararte delante de cada uno de sus elementos arquitectónicos, observar su Altar Mayor, las capillas, hacer cola para visitar la tumba del Apóstol o dejarte hipnotizar por el olor a incienso que desprende el Botafumeiro. No siempre se puede ver en funcionamiento, tan solo en días señalados o si algún peregrino ha asumido el coste de ponerlo en marcha.
Ha llovido desde entonces…
A pesar de su presencia imponente, la Catedral no obnubila el resto de edificios de la plaza del Obradoiro que resumen de golpe, y gracias a su arquitectura, siete siglos de historia. Son el Hostal de los Reyes Católicos, antaño hospital de peregrinos y hoy sede del parador; el Colegio de San Xerome, rectorado de la universidad, y el Ayuntamiento de Santiago en el Palacio de Raxoi.
Plaza do Obradoiro
Cuando consigues desprenderte del magnetismo de la plaza del Obradoiro, es momento de visitar las otras plazas que rodean la Catedral y que aportan una visión diferente del monumento. Desde la Quintana, la Inmaculada y las Platerías se pueden observar las diferentes fachadas, puertas y torres de la Catedral de Santiago, además de otros edificios históricos como el Monasterio de San Martiño Pinario, San Paio de Antealtares, casas barrocas, fuentes, etc.
La vieira, el símbolo del Camino
Una vez que termina la visita de la Catedral y las plazas que la rodean, es el momento de descubrir el resto del centro histórico de Santiago. Para saber qué visitar puedes hacerte con un mapa en la oficina de turismo e ir tachando monumentos o simplemente deambular por las rúas, deteniéndote delante de cada lugar que te llame la atención: pazos urbanos de diferentes épocas y estilos, iglesias, conventos, monasterios y plazas. En cualquier caso hay lugares y experiencias imprescindibles: el mercado de Abastos, tomar unas cuncas de viño en los bares de la zona vieja, recorrer la rúa do Franco, parar en la plaza de Cervantes o admirar el edificio de la Universidad.
Vistas de Santiago
Las mejores vistas de Santiago nos la regalan dos espacios verdes: la Alameda y el parque de Bonaval. Allí se localizan, además, dos de los museos más interesantes: el Museo do Pobo Galego en el viejo convento de San Domingos de Bonaval (atención a su escalera de espiral) y el Centro Gallego de Arte Contemporáneo. Otra panorámica de Santiago, más alejada, pero también impresionante, se obtiene desde el Monte de Gozo, la entrada del Camino a la ciudad.
Las fiestas del Apóstol (por Gonzalo Da Cuña)
Santiago se prepara para vivir una de sus noches más especiales. Las fiestas del Apóstol se viven en la capital gallega durante todo el mes, con un programa cultural muy completo, pero su momento álgido se produce la noche del 24 de julio. Desde las 23:30 h, la Plaza del Obradoiro se llenará de luz, color, sonido y fuegos artificiales. Son los fuegos del Apóstol, el pistoletazo de salida más esperado del día de Galicia.
El Obradoiro merece un visita siempre, pero vivir desde su interior una noche tan especial es algo que debemos intentar experimentar por lo menos una vez en la vida. Para ver los fuegos allí debemos armarnos de paciencia, un bocadillo para cenar, un libro o unas cartas para pasar el rato y muchas ganas de pasarlo bien. La entrada es gratuita, pero los accesos a la plaza suelen cerrarse bastante pronto (sobre las 20:30 h) ya que son muchos los que no quieren perderse el espectáculo. Si no te apetece esperar, o quieres vivir la fiesta desde otro punto de vista, la Alameda será tu lugar estratégico para ver los fuegos. Es otra forma de disfrutar de la noche más mágica de Compostela.
Esa noche también podrás asistir a conciertos – desde una orquesta en la Alameda hasta un festival reivindicativo como el Festigal – o pasear por unas calles engalanadas como nunca para la ocasión. Lo mejor de todo es que hablamos de una celebración para todos los públicos y donde siempre acabarás encontrando tu sitio. Es lo que tiene Santiago de Compostela, una ciudad tan bonita como acogedora.
Los alrededores de Santiago en coche [PATROCINIO]
Cabo Vilán, en el Camiño dos Faros
Si llegas a Santiago en avión o a pie tras hacer el Camino, puedes alquilar un coche con Easy Terra para descubrir los alrededores A menos de hora y media, te esperan ciudades como A Coruña con su torre de Hércules y la plaza de María Pita o Vigo que ofrece uno de los mejores atardeceres de Galicia con el sol ocultándose detrás de las Islas Cíes.
Si los ocasos son lo tuyo, en el faro de Fisterra, el lugar del fin del mundo, puedes quedarte una hora viendo cómo se acaba el día con música celta ambientando el momento. No solo Finisterre, toda la Costa da Morte ofrece cientos de rincones deliciosos: acantilados con vistas al Atlántico de impresión, pueblos con pequeños puertos pesqueros llenos de encanto, playas y calas con un agua que corta la respiración, la cascada de Ézaro y, para los que les gusta el senderismo, un camino que conecta los faros de esta costa indomable: el Camiño dos Faros.
Una banda sonora
Ya sea a pie por las rúas del centro histórico o como banda sonora para un viaje en coche hay canciones que te trasladan directamente a la capital gallega; una es Vivir en Santiago del cantautor Fredi Leis y otra, mucho más nostálgica, Chove en Santiago del grupo Luar Na Lubre. Dos títulos deliciosos para escuchar en una escapada a Compostela. Otro grupo folk que personalmente me encanta es Milladoiro. Para tenerlo en cuenta.
día del apostol qué ver en Santiago Santiago de Compostela turismo en Galicia 2017-07-23 Paula Mayoral