Kluiverth Roa, un adolescente de 14 años, primera víctima de la decisión de Maduro de permitir disparos contra los manifestantes.
¿Le gusta a Pablo Iglesias que un soldado de la Guardia Nacional venezolana pegue un tiro en la cabeza a un niño de 14 años? No, no le gusta, yo le creo, pero no es el suyo un reparo moral, sino estético. Como el del hiyab en su televisión amiga, en la que sus empleados (los de PI) obligaban a Beatriz Talegón a minimizar su escote con imperdibles muy recientemente. ¿Ese es un motivo por el que deberían rechazar el dineral que Maduro les paga por asesorías improbables? No, él cree que es más efectivo lo que están haciendo. Es verdad que un militar ha matado a un niño. Pero otro le alabó a Pablo Iglesias la camiseta de los Black Panthers. Él contó en un tuit que se la regaló y se quedó pensando: “¡qué gran país!”