En el plano que os pongo abajo, podréis ver dónde se encuentran los aparcamiento del pueblo, ya que en su mayoría se encuentra peatonalizado. Nosotros aparcamos en la Plaza del Rey (43º23'20.26"N, 4º6'21.57"W), la primera que te encuentras nada más llegar. El aparcamiento para todo el día cuesta 2 euros y te sirve hasta la mañana siguiente. Podéis estacionar también el el parking de la Rolaceña, al lado de la oficina de turismo (43º23'24.5"N, 4º6'21.57"W)
Todos la conoceréis por las tres mentiras que alberga su nombre, ni es santa, ni llana ni tiene mar. Se trata de una villa medieval declarada Conjunto Histórico Artístico en 1943.
A menos de dos kilómetros, podemos encontrarnos con las cuevas de Altamira. Nosotros visitamos la neocueva en 2008 y es una visita que os recomendamos. Allí podréis aprender sobre el arte rupestre prehistórico y sobre la vida de los hombres que la habitaron en el Paleolítico Superior. Dispones de una colección de más de 400 objetos originales. (Coordenadas GPS: 43º22'44.97"N, 4º7'19.76"W)
El Museo de la Tortura os resultará interesante y la visita se hace en menos de una hora. Los precios rondan entre los 2,40 y los 3,60 euros. Los niños entran gratis.
La villa se desarrollo en torno a la Colegiata de Santa Juliana. Otros lugares de interés serían la Plaza de las Arenas, la plaza del Mercado, la Casa Consistorial y el área de los conventos de Regina Coeli y de San Ildefonso.
Destacan también varios edificios civiles como pueden ser la Torre de Don Borja, la Torre del Merino o Velarde, además de la Casa Palacio de Peredo-Barreda, la de los Villa o la de los Bustamante
Se pueden hacer dos rutas dentro de la villa, la Medieval y la Renacentista y Barroca. Además, podéis ahorraros la caminata y alquilar un coche de
A partir de aquí, son fotos de nuestra visita del 2008. Se puede apreciar que en temporada baja, las calles lucen de otra manera, sin la marabunta de gente de temporada alta.
A nosotros es un pueblo que nos encanta, aunque esta vez lo encontramos un poco masificado. Además, os puedo decir, por experiencia propia, que gusta tanto a mayores como a pequeños. Mi sobrino dijo que era precioso, con todas las calles empedradas, pero que perdía un poco de encanto por haber tanta gente y tantas tiendas. Ahí lo dejo... :-P