Santo Hugo del Olvido

Un pueblo en el medio de la nada. Rodeado de playas, montañas, llanos y una selva profusa, en su tiempo no había poblado cercano que tuviera una vía que llegara a este poblado. En la mitad del pueblo no hay luz, en la otra mitad no hay luz, agua, un carajo dicen los de ahí, pero les basta que al menos el sol siga saliendo. Los que ahí residen se dicen seguidores del grupo político del alcalde, aunque no entienden cómo es que el que esta viene descoñetando al pueblo hasta llevarlo a la miseria permanente. La verdad es que bajo la mesa los de esa parte del pueblo quieren quemar todo y empezar de cero pero la policía los tiene bien cuidado.

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El terminal de autobuses se la vive lleno, entre varios intentan arreglar los pocos autobuses que quedan para irse. El alcalde dice que no le mandan los repuestos pero sea cierto que no los quieren dar porque saben que aquellos vehículos se irán y nunca regresarán. Muchos de los que siguen y planean quedarse recuerdan el nombre original del pueblo, Nuestra Señora de la Esperanza, el cual fue cambiado por el alcalde anterior que murió en extrañas circunstancias en un pueblo vecino. Y claro aquel alcalde mientras pudo le cambió el nombre a todo, cambiarle el nombre a los héroes, a los lugares, a la gente. De aquel pueblo vecino se tienen cada vez menos noticias, parece que pactó con el pueblo que los separaba un alto muro, con el que los políticos de ambos pueblo jugaban a maltratarse.

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En nuestro pueblo las noches son más negras que las noches de otros pueblos, no solo porque haya fallas evidentes del servicio eléctrico sino porque suelen desaparecer personas en extrañas circunstancias, algo que en las grandes ciudades llaman inseguridad. Los supermercados privados fueron tomados por gente de la alcaldía, desde entonces los establecimientos están en la ruina y solo consiguen productos cuando detienen algún camión de la carretera y lo saquean. Extraño que el dueño de la empresa de alimentos siga usando esa vía para llevar los alimentos, el tipo tiene una fe que los pobladores van perdiendo cada día.

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En su momento las radios pasaban la música y los programas que la gente pedía y quería. Ahora quedan puras emisoras de la alcaldía y en su mayoría pasan programas con discursos que daba el difunto alcalde, lo extraño es que la gente después de pasado el tiempo como que no les gustaba tanto el discurso de aquel alcalde. Para entretenerse la gente monta antenas para agarrar señal de emisoras de los pueblos vecinos donde resulta impresionante que pueden hablar mal de los integrantes de sus alcaldías y la gente no era metida presa, amenazada o asesinada.

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El hospital del pueblo era el mejor de toda la zona pero estaba en total abandono. El alcalde siempre decía en su programa de radio que mandaría insumos y enviaría más dinero pero el que iba a tratarse ya debía llevar sus remedios o insumos de pueblos vecinos para ser tratados. Por las condiciones del hospital dicen que han pasado un par de años que no se opera, la gente prefiere aventurarse a otros pueblos a ver si consiguen operarse, pagando lo que sea.

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Las fiestas seguían luchando por vencer las balas y los desaparecidos pero aquellas celebraciones, antes por grados, matrimonios, hijos y bautizos, ahora eran de despedidas. Aquellos que lograban arreglar una unidad del terminal o que simplemente emprendían una nueva vida a pie. Entre los que se quedaban muchos luchaban, los jóvenes, pero a muchos otros les venció el miedo.

(Fuente: http://www.diariodelviajero.com/)

El miedo era la mejor arma de la alcaldía y de la agrupación política que se había instalado en aquella oficina. Con algunos opositores tenían trato, había un viejo lobo que se robó todo lo que pudo y aún seguía con su programa de radio denunciando la corrupción de los opositores pero no de la alcaldía.

(Fuente: http://observatoriodeviolencia.org.ve/)

Buena parte del pueblo estaba controlado por unos tipos que se autodenominaban colectivos, decían que defendían la paz pero siempre estaban armados y tenían muchos muertos encimas. Decían que era la guardia de la alcaldía.

(Fuente: http://www.artelista.com/)

En muchísimas otras poblaciones llamaba la atención que los que venían de este pueblo tenían en algún lugar de sus viviendas fotos de aquel pueblo que sobrevivía a pesar que el alcalde y los suyos insistían en asesinarlo. De vuelta al pueblo aunque la esperanza del cambio seguía por ahí, parecía prohibido tener esperanza, más bien el alcalde aplaudía aquellos que solo mostraban miedo.

(Fuente: http://www.todelar.com/)

El alcalde. Aquel tipo la gente no sabía dónde había nacido, muchos dicen que entró por las montañas del pueblo y que nadie vio a la madre de aquel parirlo en aquel poblado. El burgomaestre se la pasaba metiéndose con alcaldes vecinos, les ofrecía guerras y ataques y cuando el pueblo esperaba que aquello fuera realidad, el tipo cambiaba el discurso y cambiaba de alcalde.

(Fuente: http://www.analisislibre.org/)

El pueblo siempre vendió petróleo y a cambio entraba mucho dinero, desde que le cambiaron el nombre siguen vendiendo petróleo pero a cambio entran tipos de otros pueblos y se quedan con las viviendas o las empresas que otros abandonaron. Había un sector que estaba peleado con un pueblo vecino pero extrañamente el alcalde no quería hablar de ello, prefería pelear con un pueblo lejano, el que nos seguía comprando petróleo.Ah y aquel sector parece que ya lo perdimos.

(Fuente: http://www.theclinic.cl/)

De resto en aquel pueblo se va mucho la luz, el agua llega si llueve pero si llueve mucho se inunda. El mercado hay que tener un contacto para que te avisen cuando llega la comida o lo que escasea, a menos que tengas mucha moneda para comprar. En lo que el sol desaparece mejor estar en cada de alguien o en la casa propia, de resto es probable que termines en un hueco del nuevo cementerio porque el viejo se llenó.

(Fuente: http://www.eluniversal.com/)

La anécdota para cerrar es que aquellos que se van, les sacan más dinero a las monedas del pueblo fundiéndolas que cambiándolas al valor del mercado y alguno que envía dinero, si llega, hace millonario a los suyos.

(Fuente: http://www.reportero24.com/)

Santo Hugo del Olvido o Nuestra Señora de la Esperanza. Un país, un pueblo, un barrio, una realidad. ¿Qué queremos? ¿Seguiremos peleando entre nosotros porque un empresario dice algo o porque el régimen se burla constantemente de nosotros? Si seguimos con la burla nos quedaremos sin mangos y el dictador hará una grandísima jalea con su maldad, intriga e ignorancia.

(Fuente: http://joyasdecastillayleon.elnortedecastilla.es/)

Espero que nos veamos en Nuestra Señora de la Esperanza…