Para ir hasta ella pensábamos en ir en barco desde Atenas, pero los horarios no nos cuadraban y además pierdes 7 horas de viaje navegando...Como solo disponemos de dos días y medio, optamos por coger un avión desde Atenas. Ir en avión nos costó 95€ a cada
uno, mucho más caro que el ferry, pero en 45 minutos de vuelo ya estábamos allí.
Esta isla es muy singular, en realidad es un conjunto de islas que son las que quedaron después de una gran explosión volcánica. La isla que era redonda exploto hace 3500 años y así se formó el actual cráter inundado.Este cataclismo provocó tsunamis de 25 mt y el cielo se oscureció durante semanas, La erupción fue tan brutal que los efectos lo sintieron hasta en China, provocó plagas en Egipto y se cree que de aquí surgieron los mitos del diluvio universal, las plagas de Egipto y el fin de la Atlantida! El islote que hay en medio del cráter lo llaman "La Caldera" y se puede visitar en barco.
Nos alojamos en un apartamento junto a la playa de arena negra de Perissa, una de las mejores playas de Santorini.
Además esta zona del este, es mucho más barata que al zona oeste puesto que no tiene el privilegio de las vistas a "la caldera"
Como Santorini es pequeñito, y los autobuses son caros y funcionan bastante mal, nos alquilamos una moto para un día, (scooter 25€ regateando jaja)
Nosotros que no estamos acostumbrados a andar en moto nos lo pasamos pipa, fue una gozada conducir por esas carreteras de la costa. Primero visitamos la capital, que es Fira. Un pueblo muy bonito colgado de un acantilado:
Después de comprar unos souvenirs en Fira, continuamos con la moto hasta Imerovigli, un pueblo pequeñito y encantador con vistas a la caldera
vistas a Oia desde Imerovigli
y por último terminamos en el norte de la isla en Oia, el pueblo más bonito de Santorini.Como en el resto de pueblos de la isla, las casas son blancas resaltando las cúpulas azules de las iglesias.
Las terrazas de los restaurantes son todas increibles, aunque los precios también lo son... Eso si, saborear una cerveza en esta terracita...Que lujazo:
Imerovigli desde Oia
La puesta de sol de Oia es todo un clásico, pero la expectación de gente me pareció exagerada, no cabía ni un alfiler en el mirador en el que nos encontrábamos:Justo en el ocaso, toda la gente comenzó a aplaudir como si se tratara de una actuación que ha finalizado...Tengo que decir que no es la puesta de sol más bonita que he visto, recuerdo una en Finisterre que me resultó mucho más bella (y la gente también aplaudió) y sin ir más lejos un día antes en Meteora fue más espectacular también.Al día siguiente, teníamos la moto hasta las 13h así que nos fuimos a conocer la famosa playa roja, en el sur de la isla. Esta bien porque hay que andar 10 minutos y no está llena de gente,además tiene el aliciente de que las paredes que rodean la playa son de color rojizo:Playa roja
La verdad que teniendo la playa negra de Perissa al lado de nuestro hotel...nos quedamos con la de PerissaA la vuelta, paramos en un pueblo pesquero y compramos unos pescados recién capturados por 2€ para cocinar en el apartamento:No sabíamos que pescados eran, pero nos lo montamos bien con una ensalada griega,vino blanco y un poco de verduritas para depurar la comida de estos días:Y hasta aquí nuestro viaje de Grecia, nos han faltado un par de días más en Santorini porque en esta isla se estaba de lujo, pero como dice el dicho, todo lo bueno...si es breve es dos veces bueno!Atardecer en Oia from Raulsaki on Vimeo.