La santa Familia de Basilio y Emmelia.
Ambos esposos vivieron en la Capadocia antigua. Basilio, llamado "el Viejo", fue hijo de San Basilio y Santa Macrina la Anciana (ambos a 14 de enero), discípula de San Gregorio Taumaturgo (17 de noviembre). De los padres de Emmelia solo se sabe que su padre fue mártir en una de las persecuciones. Por tanto, ambos jóvenes eran cristianos probados en el Evangelio y la persecución. Basilio era un gran abogado y retórico y se le atribuyen algunas obras.Ambos tuvieron diez hijos, a los que educaron sólidamente en la fe cristiana, las letras y la piedad. De todos estos hijos, seis han pasado a los santorales: San Naucracio (7 de enero), San Basilio el Magno (2 de enero y 14 de junio), San Gregorio de Nisa (9 de marzo), San Pedro de Sebaste (9 de enero), Santa Macrina la Joven (19 de julio) y Santa Theosebia (10 de enero). Hay dudas si Theosebia, que era diaconisa, fue en realidad hija suya o mujer de su hijo Gregorio. Esta atribución sólo se basa en las palabras de San Gregorio Nacianceno (1, Iglesia Siria, 2; 19, traslación de las reliquias, 25, traslación de las reliquias y 30, Sinaxys de los Tres Patriarcas, de enero; 9 de mayo; 11 de junio, traslación de las reliquias, y 23 de agosto, Iglesia de Georgia), el cual dice que Theosebia "era su compañera de ministerio". Hoy todos se inclinan a pensar que solo eran hermanos.
Se desconoce cuando murió Basilio, pero fue antes de la muerte de su hijo mayor, Naucracio, a sus 27 años, luego de varios años dedicados a la oración. Emmelia estaba desconsolada y su hija Macrina le consoló y animó a no llorar como los paganos, que no tienen esperanza en la vida eterna. Luego de enviudar, ambas, madre e hija, se dedicaron a la educación de los otros hijos más pequeños. Cuando todos sus hijos se encaminaron en el servicio de Cristo en la Iglesia, lo que fue de gran felicidad para ella, Emmelia y Macrina decidieron fundar una comunidad monástica para vivir retiradas en oración. Repartió sus propiedades entre los hijos, reservando una parte para ellas, y se fueron a una propiedad que tenían en el Ponto, cerca de su hijo Basilio. Allí se les unieron unas esclavas cristianas que habían sido liberadas hacía poco tiempo y entre todas establecieron vida común de oración, trabajo y estudio. Basilio escribió una regla para ellas, que sería seguida después por otros monasterios posteriores.
Muchos años vivió Emmelia como religiosa, hasta que le llegó la muerte, el 8 de mayo de 375. Estuvieron junto a ella Macrina, su hija mayor y Pedro, el menor. Antes de fallecer, exclamó "¡A ti, Señor, entregué las primicias y el diezmo del fruto de mi vientre. Acéptalo como un sacrificio agradable y que tu espíritu de santidad descienda sobre ellos!" Luego pidió ser enterrada en su casa de Annesi, junto a su marido y su hijo Naucracio. Luego de la muerte de su madre, Macrina repartió todos sus bienes entre los pobres y junto a sus monjas comenzó a vivir exclusivamente del trabajo de sus manos, siguiendo la norma extendida en otros monasterios y seguida sabiamente por los eremitas.
La Iglesia Serbia celebra la memoria de Emmelia a 8 de mayo, la iglesia Rusa a 3 de enero junto a todos sus hijos y las iglesias de tradición griega los conmemoran a ambos 30 de mayo.
El 30 de mayo además se celebra a
Santa Juana de Arco, mártir.
Beata Isabel de Töss, virgen.