Filemón recibe a Onésimo.
Fue Filemón un ciudadano rico habitante de Colosas, en Frisia, en la actual Tuquía. Sí que sería discípulo de San Pablo, quien estando preso, sobre el año 50, le escribiría una carta personal, aunque, como toda correspondencia del apóstol, con enseñanza sobre nuestra fe. La situación fue la siguiente: Tenía Filemón un esclavo llamado Onésimo, el cual le robó cierta cantidad y huyó de la casa. Arrepentido de su mal, Onésimo pidió ayuda a San Pablo, a quien le conocería de su amistad con su amo.Onésimo, también cristiano y bautizado por Pablo, quien dice haberlo “concebido en Cristo”, fue protegido por el santo apóstol y enviado de vuelta a su amo con la mencionada carta. Pablo querría conservarle a su lado como ayudante en la evangelización, pero por respeto a su amigo, y a la ley que obligaba a devolver a un esclavo huido, lo envía a Filemón con la esperanza que ya no le trate como esclavo, sino “como un hermano amado. Porque eso es lo que él es para mí ahora, ¿cuánto más lo será para ti?”. Pide a Filemón que le perdone su falta y le acoja como al mismo Pablo. Y Filemón así lo hizo, y más aún, le dio la libertad a Onésimo y le trató en adelante como a un hermano. El martrologo pone a San Onésimo a 16 de febrero.
La tradición quiere a Filemón como uno de los 70 discípulos del Señor, enviados por este para anunciar el Reino, según Lucas 10, 1, aunque ahí no se le mencione. Ni a él ni a nombre alguno. El Doroteo le hace obispo de Gaza y aunque San Hipólito (22 de agosto) lo confirma, es bastante improbable. El menologio basiliano le pone padeciendo el martirio en Éfeso, en el templo de Artemisa. Las “Constituciones Clementinas” le señalan como obispo de Colosas. El martirologio romano, a su vez, sitúa su martirio, junto a su esposa Appia y San Arequipo (30 de marzo) en Colosas, durante el festival de Artemisa. Los paganos los capturaron por orden del gobernador Artocle y les enterraron hasta la cintura para apedrearles después. Filemón y Appia murieron de este tormento, pero Arequipo moriría luego, desangrado por heridas de puñal.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo XIV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 22 de noviembre además se celebra a
Beato Salvador Lilli, franciscano, y compañeros mártires.
Santa Cecilia, virgen y mártir.