Título: Sapere Aude (Trilogía de Eblus 3)
Título Original: (Sapere Aude, 2016)
Autor: Care Santos
Editorial: B de BlokColección: Sin Límites
Copyright:
© Care Santos, 2016
© Ediciones B, S.A., 2016
Edición: 1ª Edición: Marzo 2016
ISBN: 9788416075812
Tapa: Blanda
Etiquetas: cristianismo, crossover, demonio, diablo, fantasmas, espíritus, literatura española, maldiciones, novela, sagas familiares, trilogías, vampiros, 17 años, 18 años, 15 años, 16 años, literatura juvenil, sobre escritores, sobre libros
Nº de páginas: 224
Argumento:
Eblus ha logrado el poder absoluto pero... se aburre. Se despista fácilmente y se dispersa tanto que no cumple con las obligaciones asociadas a su importantísimo cargo. Y eso hará que esté a punto de perderlo todo. En la gran batalla final se decidirá quién logra vencer y hacerse con el título de Gran Señor de lo Oscuro. Y el resultado sorprenderá a más de uno.Opinión:
Care Santoscierra su "Trilogía de Eblus" potenciando aún más algo que ya estaba en las dos entregas anteriores: el amor por los libros y por la cultura y el arte, en general. Y es que Eblus, aún siendo un demonio (y no un demonio cualquiera, sino el Gran Señor de lo Oscuro), o quizá precisamente por ello, quién sabe, es un gran amante de la literatura. Tanto es así, que su biblioteca es su mayor tesoro (y motivo de disputa en esta tercera entrega) y su amor por las letras le llevará a conocer a Walter Scott (a quien envidia su fabulosa colección de libros) o a pedirle unas clases de composición poética al mismísimo William Shakespeare.Y es que Eblus se siente poeta en este cierre de su trilogía. Siempre se nos ha presentado como un auténtico devorador de libros y como un narrador con dotes extraordinarias (y no solo porque lo diga él; las dos novelas anteriores dan prueba de ello), pero ahora se siente más inclinado a la poesía y a dominar todas sus técnicas. Sin embargo, tal inclinación supondrá un peligroso motivo de distracción para quien ejerce el cargo más alto del escalafón de lo Oscuro. Así pues, deberá andarse con cuidado si no quiere perder lo que tanto esfuerzo le ha costado lograr.
En esta tercer entrega, Eblus también descubre que a él lo que le gusta es la lucha por conseguir los objetivos que se va marcando, no tanto disfrutar de esos logros una vez ganados. Inquieto y dinámico como ninguno, Eblus no lleva demasiado bien las labores propias de su cargo, así que su tumultuosa cabeza no dejará de idear planes y proyectos.
Care Santos vuelve a retratar a un Eblus (voz narradora de la historia) irónico, incisivo e irreverente que no para quieto ni llegando a lo más alto de lo más alto. Dueño y señor del mundo de los Oscuro, el demonio se convierte también en protagonista absoluto de esta tercera entrega (como ya ocurriera en la segunda) en detrimento de la familia Albás y sus integrantes. Sí son importantes en este broche final pero aparecen más como simples némesis de Eblus (elementos narrativos para ir moviendo la acción de la novela) que como personajes con fondo, complejos y, por lo tanto, interesantes. Y me ha dado un poco de pena, le verdad, porque creo que hubiera sido fabuloso descubrir más sobre la nueva naturaleza de Natalia y, sobre todo, conocer mejor a uno de los grandes personajes de la novela: Máximo, el que inició los tratos familiares con el demonio y que fue capaz de sacrificar a su familia por un puñado más de años. Un personaje muy retorcido al que, creo, se le podría haber sacado mucho más jugo.
No obstante, Care Santos no baja el listón en cuanto a argumento y trama y vuelve a ofrecernos una novela muy entretenida, bien cimentada y, sobre todo, muy divertida, gracias, principalmente, a ese demonio burlón, inmoral y respondón del que tanto me ha costado despedirme tras el punto final de la obra.
Explica la autora en la nota final que los dos primeros volúmenes se publicaron en 2006 y 2010, respectivamente, pero que ha aprovechado el cierre de la saga (y la publicación de la trilogía al completo de nuevo) para introducir pequeños cambios en esas dos primeras entregas e, incluso, añadir algunas páginas, asegura, como regalo a los lectores más atentos.
Sea como fuere, ha sido un placer conocer a este Eblus de las mil historias, el que nunca calla, el que nunca se rinde y al que me será difícil olvidar. Enlace a la reseña original.
Nos seguimos leyendo.