Sara del Valle presentó Isaac por todo lo alto en El Sol

Sara del Valle demostró en El Sol que tiene un directo muy especial, realmente grande y, sobre todo, con el que empatizar desde el primer momento. El pasado domingo, nos sentamos en El Sol para disfrutar del show de Sara del Valle en su segundo pase. Este show ha dejado claro que su puesta en escena es un acierto y que sus canciones son claramente historias para vivirlas. 
Nos encontrábamos en una Sala El Sol decorada con pequeños detalles, entre otras pajaritos de papel y un escenario que esperaba con un show sobre los 60 minutos y muchas sorpresas en forma de versiones, canciones e forma de dúo y ante todo, las ganas de conectar con una sala que estaba llena. Llegaba el momento de presentar Isaac por todo lo alto en esta gran sala, arropada por una banda completa, con coros y en la que canciones como To be loved debían estar, algo que demostraba la capacidad que tiene de transmitir, a nivel vocal y con sus letras, rompiendo la "barrera" del idioma, en parte todo se hizo más especial gracias a una gran banda que desde los teclados, batería, bajo, guitarra y coros hizo el resto, jugando con sonidos cercanos al soul y a otros géneros de músicas negras, pero ante todo con mucho estilo personal y horas de trabajo. Lo mismo pasó con Take me back (en este caso sin ELE en el escenario), pero no por ello sin tanto toque y es que poco a poco iban llegando canciones que sentíamos propias al conocer el disco. Caerían algunas versiones y revisiones de temas propios, todo haciendo de este directo algo fluido, sin parones y, sobre todo, mostrando que se podía ir de menos a más y no era para menos. Una jugada maestra donde su voz sigue resonando en la sala y lo seguirá haciendo, no es para menos dado que versionar a Sting o incluso desnudar su voz con un piano como acompañamiento y hacer partícipe a un público tan respetuoso como el que llenó la sala se hizo más que especial. 

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