"Sarà Servito" de Edicions de Ponent.
Felipe Hernández Cava, Laura
Colección Crepúculo nº 22
Cartoné, 80 páginas
Cuando uno lee ( o escucha) que Felipe Hernández Cava está inmerso en algún proyecto, uno no puede sino alegrarse y esperar que ese trabajo vea pronto la luz, porque uno sabe que es muy difícil que defraude.
En este caso, Felipe ha sido fiel a nuestras expectativas y su guión no defrauda lo más mínimo. Alejado de su temática particular y recurrente sobre la memoria e Historia de España, une su talento al de la, desconocida para mí, Laura, para trasladarnos hasta la Venecia del siglo XVIII (pero historia perfectamente extrapolable a nuestro presente).
Ese viaje que hacemos hasta la ciudad italiana es posible, además de por el estupendo guión repleto de intrigas y confabulaciones, por esos dibujos, elegantes, milimétricamente estudiados, y esa paelta de colores que tanto nos recuerdan a las ilustraciones de los libros y códices de aquella época.
Como nos dice la contraportada del comic, Venecia es una ciudad que se hunde lentamente ya no sólo por el efecto del agua, sino por la decadencia y la corrupción de la población. Aquí conoceremos a Marina, una mujer con dos caras, que por el día se dedica a pintar cuadros de delicados paisajes y por la noche se transforma en cortesana. ¿Qué le lleva a sumergirse en ese oscuro mundo de moralidad ausente?. ¿Es acaso plausible que todo sea permitido excepto la libertad de pensamiento?.
Pero hay mucho más aquí que lo que puede parecer a primera vista. Es este un cómic recomendado para todos, pero que gustará también (especialmente) a las mujeres, ya que, como debería ocurrir en la realidad, los personajes femeninos son los verdaderos protagonistas de la historia tanto a nivel personal como intelectual.
Con reminiscencias a Giacomo Casanova (referente universal en cuanto a conquistas amorosas, además de aventurero, escritor y agente secreto) y a "Las amistades peligrosas" de Choderlos de Laclos, bien podría haber sido una película dirigida por Stanley Kubrick, que tan bien representó, en aquella famosa parte de "Eyes Wide Shut", lo que significa el libertinaje y los juegos de máscaras.
Vengan, no lo lamentarán. Pónganse sus máscaras, dejen a un lado sus prejuicios y húndanse con este compendio de suntuosidad, engaños, venganzas y lujuria. Porque esto es Venecia. Y aquí todo es posible.