En la india han convivido durante siglos, distintos grupos étnicos y religiosos en paz unos con otros. Con respeto y tolerancia de las distintas tradiciones espirituales, las comunidades han logrado coexistir en armonía unas con otras. En el subcontinente indio, es donde probablemente existan las tradiciones religiosas más antiguas de la humanidad que aún están en práctica.
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Siendo sus habitantes un mosaico de creencias, de identidades y tradiciones diferentes que representan distintos puntos de vista, conforman una nación pluricultural que ha logrado coexistir por milenios. A pesar de las diferencias los indios se toleraban unos con otros, como hermanos que conforman un mismo pueblo.
Satyagraha y Ahimsa, filosofía en olvido
La sociedad india ya de por sí era elitista basada en un sistema de castas, en donde la religión hinduista estaba a la cabeza de la pirámide social. Cuando los británicos arriban al continente, se percatan de la vastedad del territorio y comprenden las dificultades que representaría establecer su dominio. Utilizando la diplomacia europea, jugando con las aspiraciones e intereses de los involucrados, los británicos logran controlar el territorio e integrarlo al imperio. Entablan relaciones con las elites, y progresivamente van sembrando diferencias entre la población. El racismo hace notar más las desigualdades sociales ya existentes en la sociedad india, que se ve afectada por el sistema británico elitista que encaja bien entre sus elites.
Durante la lucha de independencia de la india, muchos de estos factores ya existentes son explotados por los políticos tanto británicos como indios para sus propios intereses. Las diferencias sociales ahora son más marcadas en cuanto a origen, religión e identidad. La independencia de la india se convierte en un coctel de intereses, en los cuales, más allá de la visión romántica de la Pan India unificada que Mahatma Gandhi buscaba, se hallaban las ambiciones e intereses personales de muchos, las cuales evitaron la conformación de una misma nación Estado.
La lucha de intereses llevó aquellos con algún nivel de poder político e influencia, a manejar a la población como masa para lograr sus fines. El caso más simbólico es el caso de los hindúes y musulmanes, siendo las dos religiones las de mayor número de creyentes en el territorio. Una india unificada significaba que unos iban a gobernar sobre otros, hindúes por sobre musulmanes y/o viceversa.
Con esa idea muchos malintencionados o ignorantes alimentaron las llamas de la discordia al manipular a la población para que se dividiera. Fue tanta la manipulación de las masas y el discurso político de sus líderes, cargado de resentimiento y fanatismo, lo que hizo imposible la unificación de un solo Estado. La India independiente unificada no fue posible, y los rencores explotados durante y post la independencia llevaron a un mismo pueblo, o si se quiere, a dos pueblos hermanos a enemistarse de por vida. Hermanos que se matan unos con otros, que se detestan y sabotean mutuamente, en cuyos discursos, sus líderes revelan políticas internas y externas bien marcadas por los resentimientos surgidos durante el proceso previo y post independencia.
Para Gandhi, el cual creía plenamente en la armonía de los hombres mediante la tolerancia y el respeto por el otro, la fragmentación de su tierra fue el más duro golpe de su vida, y sus intentos por combatir ese odio lo llevaron a su muerte.
Nacido en esa tierra llena de tradición espiritual, crece bajo la tradición del jainismo -que le enseña el respeto por la vida de todos los seres vivos-, en una casta de clase media, que le permite tener un cierto estatus social y una conciencia intermedia entre las élites y los más oprimidos. Su casta le permite recibir una buena educación al estilo inglés, y posteriormente a viajar a Inglaterra. Son las importantes decisiones que éste toma en su juventud las que le hacen cambiar su forma de ver la tradición india y reflexionar sobre esta. Cuando Gandhi decide viajar a Europa haciendo caso omiso a las advertencias de su casta, es expulsado de ella, lo cual representa en la tradición hinduísta una grave falta. Este es el principal factor que hace a Gandhi reconsiderar la tradición india.
Fue su viaje a Sudáfrica lo que forjó su amor por la justicia y la igualdad, al ver a sus compatriotas indios, tanto musulmanes como hindúes, siendo tratados sin respeto e injusticia ante las autoridades locales. En Sudáfrica, no había distinción entre musulmanes e hindúes, dentro de la visión racista existente estos eran lo mismo, pues venían del mismo lugar. Muy significativo fue para Gandhi combatir ese mal trato hacia su pueblo sin que se hiciesen distinciones religiosas, pues ello reflejaba una misma identidad india.
Ello le llevó a permanecer en Sudáfrica por largos periodos, en los cuales se termina de moldear su carácter y visión de mundo. Es durante ese periodo que se acuña el concepto de Satyagraha, el cual podría traducirse como “amor a la verdad” o “el camino a la verdad”, siendo la verdad, la cosa más pura en la vida.
Se crea una espiritualidad hacia la verdad, ésta es concebida como el camino a Dios y/o la divinidad misma. Sin importar el origen, la religión, el credo y la doctrina espiritual que se siguiese, cualquiera podía ser un seguidor de la Satyagraha: un satyagrahi.
Respetar la vida, por minúscula que fuese, mediante la aplicación de la Ahimsa (la no violencia), es lo que propicia ese ambiente de tolerancia y respeto que llevaría a la paz. Entre los satyagrahis no existían las castas, y no importaba el tipo de fe que se tuviese.
Una tragedia fue para Gandhi, ver a su pueblo matarse unos con otros por un odio sembrado gracias a los intereses personales de algunos personajes regionales; Creando conflictos aún vigentes en la actualidad. Es momento de reflexionar sobre estos temas, cuando en la violenta y cruda realidad actual se cumplen 70 años de su asesinato, y pareciera cada vez que su filosofía e historia son opacadas por ciegos fanatismos nacionales, regionales, ideológicos y religiosos. Los cuales hacen que la región otrora pacífica y tolerante se sienta ahora orgullosa de poseer armamento nuclear.
Autor: Pablo León para revistadehistoria.es
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Bibliografía:
-Mahatma GANDHI. La historia de mis experimentos con la Verdad. Autobiografía. ULA. Mérida, Venezuela. 2004
-LAPIERE, Dominique. COLLINS, Larry. Esta noche, la libertad. Círculo de Lectores, S.A. Barcelona. 1983
-REYNA, José Antonio. Gandhi y la no violencia. Monte Ávila Editores Latinoamericanos. Caracas, Venezuela. 1997.
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