Aún estarán visibles en las retinas de nuestros lectores las tristes imágenes del agosto pasado cuando falleció una persona en un concurso del estilo “a ver quien aguanta más en una sauna”.
Concursos como ese puede que hayan contribuido a formar una opinión algo confusa sobre el uso de las saunas, por eso mismo hoy nos vamos a ocupar de discernir todos los secretos del uso de este elemento calorífico y sus resultados sobre nuestra salud.
La sauna es un complemento que últimamente se ha visto incorporado en la sociedad actual. Gimnasios, balnearios o centros de spa son sólo algunos de los ejemplos de instalaciones que normalmente disponen de una o más saunas.
En los beneficios de la sauna encontramos los siguientes:
- Elimina toxinas a través del abundante sudor que provoca, reforzando así las defensas.
- Mejora la funcionalidad del aparato cardiovascular.
- Relaja y quita el estrés de las preocupaciones cotidianas por medio de la liberación de endorfinas.
- Contribuye a una respiración más correcta, llegando incluso a eliminar enfermedades vinculadas a oclusiones pulmonares.
- Se regenera y mejora el estado de la piel, eliminando incluso algunas de las anti-estéticas acumulaciones de grasa.
¿Cuántas ventajas, verdad? Así es, el uso moderado de la sauna nos proviene con más pros que contras, y no obstante, nos vemos en la obligación de compartir las contraindicaciones de su uso:
- Su uso está muy limitado para personas que padecen problemas de corazón o del aparato circulatorio. Aunque el exceso de sudor tiene todas las cualidades que ya hemos descrito, también provoca una sangre más densa, obligando así a que el corazón bombee el líquido rojo vital con más fuerza.
- Abusar del uso de la sauna también puede proporcionar algún disgusto en la vida sexual, tanto del varón como de la hembra, puesto que se ha demostrado que condiciones de calor excesivo continuadas interfieren en la cantidad y calidad del semen y los óvulos.
Pese a que algunas saunas pueden llegar a temperaturas de 90º o 100º, si creemos que podemos tener algún problema como los que hemos mencionado nos limitaremos a unos 65º y consultaremos previamente a un especialista para ver las restricciones que tengamos que seguir.