Opinión Personal.
Antes de comenzar me gustaría aclarar que sólo he logrado leer hasta el capítulo seis de esta historia,
Admito que me llenó un poco de intriga la sinopsis, pero es más que nada porque amo las historias de amor donde el chico tiene un pasado oscuro y ella termina salvándolo, quizá sea un cliché, pero personalmente me gustan mucho esas historias. En fin, me dispuse a leer tranquilamente y debo decir que con el primer capítulo que leí la catalogué en su totalidad como una historia cliché si de por sí la situación central del personaje masculino lo es...
En fin, me obligué a continuar la lectura porque, bueno, no puedo juzgar una historia simplemente con el primer capítulo que leí. La verdad no me arrepiento de haber continuado su lectura, aunque aún no estoy segura de si seguiré leyéndola.
La autora nos cuenta la vida en primera persona de Madison, una chica que ama bailar y que hará hasta lo imposible por cumplir su sueño de tener una academia de baile. La chica al principio no me desagradaba, pero conforme fui leyendo más, sentí a este personaje bastante soso, quizá con pensamientos un poco estúpidos, la verdad. Si yo fuera una estudiada en el baile (que no lo soy y ni quiero serlo), lo último que haría es irme a meter a un bar a bailar frente a borrachos que me observen con sus miradas lujuriosas. Y eso es justamente lo que Madison hace, según nos cuenta la autora ella ha estudiado un poco de baile y, durante los primeros capítulos, se la pasa diciendo que aceptó el trabajo en el bar porque quiere montar su academia y no hay nada mejor que empezar desde abajo. Si a eso le llama empezar desde abajo, no me imagino qué clase de academia quiere montar.
En fin, Madison tiene una relación con un chico llamado Liam, el cual según ella es un amor y todo un dios griego. El tipo ciertamente necesita un psicólogo, mantienen una relación enfermiza en la que él es un celópata insoportable que le hecha bronca a todo tipo que se le ponga enfrente a su novia. Un poco de celos está bien, pero este tío es insoportable. Lo más gracioso es que a Madison le parece insoportable también y, sin embargo, se esmera en recalcar que lo ama. Pero bueno, cada loco...
Por tercer personaje tenemos a este odioso y "malnacido" personaje, Andrien (creo que así se escribía, la verdad no recuerdo, pido disculpas). Este personaje es la cereza del pastel para un trío de personajes célebres. Andrien es un chico drogadicto, alcohólico, con problemas de ira y una personalidad de mierda, toda una fichita, ¿verdad? Como les dije, sólo leí hasta el capítulo seis, pero en cada capítulo he odiado y detestado con todo mi ser a este personaje. ¡Sólo me provoca tirarle una granada en la cara y hacer que se la trague antes de que explote!
Pero si quitamos que Madison me desespera por empeñarse en quedarse junto a Liam, los celos de éste, las estupideces de Andrien y la pobre razón por la que Madison trabaja en un bar, quizá nos quede una historia interesante... ¿no?
¡No los quiero engañar! La verdad no me ha gustado mucho la historia, pero debo señalar que la autora en cuanto a redacción, no le va tan mal. Quizá me gustaría que en "los saltos del tiempo", ese intermedio entre un día y otro, suplante los asteriscos por un poco de redacción ya que al principio lo primero que pensé es que eso estaba escribiéndose como un guión para televisión mezclado con el estilo novelístico o algo así. Pero en general la autora no escribe mal, simplemente la trama y la historia como tal no me llama mucho la atención y no me gustaron del todo; aunque no descarto leer algo diferente si se anima a fundamentar mejor sus tramas y darle un poco más de personalidad a sus personajes.
Por mi parte ha sido todo, les dejo solamente mi puntaje para esta historia.
Gracias por haber leído la entrada, ya que llegaste al final ¿me dejas un comentario? Prometo contestártelo y además me harías un enorme favor.