A estas alturas ya sabéis lo mucho que me gustan los Beatles, si a eso añadimos que George Harrison es mi beatle favorito por su mirada tímida, su incursión en la cultura hindú y la fusión del sitar y la música tradicional hindú con el rock (que luego seguirían bandas a las que adoro como Kula Shaker), por sus guitarras lánguidas o llenas de energía, pero siempre de una gran sensibilidad, por no querer estar en primera fila pese a que sin él los Beatles no hubieran sido lo que fueron... Por todo eso y mucho más, desde que supe que Martin Scorsese había rodado un documental sobre el genial Beatle, estaba deseando verlo. El documental se estrenó hace unas semanas en la HBO y salió a la venta el pasado 10 de octubre en Londres. Por una vez, en España no hemos tenido que esperar mucho para poder disfrutar de este documental, y la semana pasada se estrenaba en cines George Harrison. Living in the Material World. Este domingo fui a verla, a pesar de que avisaban antes de entrar de que duraba tres horas y media con un descanso de cinco minutos entre la primera y la segunda parte. Personalmente se me hizo cortísima, ni me enteré, pero es cierto que iba con ventaja: para empezar soy super fan de los Beatles, podría tirarme horas y horas escuchando sus discos o viendo vídeos suyos, además, me encantan los documentales o películas sobre música. Sin embargo, no fue así para todo el mundo, muchos abandonaron la sala para no volver tras el descanso (la primera parte dedicada íntegramente a su etapa con los Beatles) y otros fueron abandonando a lo largo de la segunda (dedicada a su carrera en solitario), así, en una sala que comenzó llena al cien por cien, quedamos al final la mitad de espectadores. Es cierto que el día era complicado, domingo a las 21.00 horas, por lo que terminó a las 24.30 horas, pero como digo, eso ya lo avisaban antes de comprar la entrada.
A lo que vamos, centrándonos solo en la parte técnica, he de decir lo obvio, que Martin Scorsese es un director excepcional, con una capacidad para el lenguaje cinematográfico asombrosa. Sin voz en off (la odio), sin un narrador, va discurriendo la historia que Scorsese sabe hilar con una gran maestría consiguiendo una continuidad con los comentarios de aquellos que le conocieron y del propio George Harrison, tomadas de entrevistas anteriores o actuales, todo ello con fotografías y vídeos, y cómo no, las canciones de los Beatles y de George Harrison en solitario. En cuanto al documental en sí mismo, comienza con una breve introducción en la infancia del beatle, para pasar enseguida a su experiencia en el grupo, cómo comenzó a componer sus propias canciones, algunas de ellas las más bellas de la banda como la impresionante While my guitar gently weeps, Something, Here comes the sun, I me mine o Whitin without you. La segunda parte se centra más en él como persona y descubre algunos aspectos menos conocidos de su vida: su amistad con los Monty Phyton que le llevó a financiar íntegramente La vida de Brian en la que aparece como actor de reparto, sus viajes a la India donde aprendió a tocar el sitar y las técnicas de meditación que le acompañarían toda su vida, su amistad con Eric Clapton quien se quedaría con su primera mujer Pattie... Entre los entrevistados encontramos, entre otros, a su primera esposa Pattie Boyd, su última esposa Olivia Trinidad Arias, Eric Clapton, Yoko Ono, Phil Spector, Tom Petty, y los Beatles supervivientes Paul McCartney y Ringo Starr.
El documental tiene momentos divertidísimos, como cuando George sin pensarlo mucho invitó a los Ángeles del Infierno a quedarse en los estudios de grabación de su discográfica Apple, y no había quien les echase de allí; momentos tensos como las discusiones y el fin de los Beatles; o muy tristes, como el momento en que un loco entró en su casa por la noche y le atacó brutalmente. El testimonio de su esposa Olivia contándolo es escalofriante. En aquella época George ya sufría el cáncer que acabaría con su vida en noviembre de 2001, y se cree que esas lesiones aceleraron su muerte. Especialmente emotivo es el testimonio de su hijo Dhani Harrison, hablando con muchísimo amor de su padre, cómo le decía que no fuera al colegio y se quedara tocando con él (sin embargo él iba a clase, ya que según cuenta, en su familia, la rebeldía se demostraba al ir al colegio), o cuando cuenta cómo el loco que irrumpió en su casa, acortó la vida de su padre y la posibilidad de que pudieran pasar más tiempo juntos.
Me quedo también con el simpatiquísimo (como siempre) y vital Ringo Starr, y sus emocionadas lágrimas al recordar a su amigo y compañero en la banda. A mí me ha emocionado y gustado muchísimo, en cuanto salga a la venta pienso hacerme con el dvd para verlo de nuevo, y aunque creo que es un documental de una calidad excepcional, entiendo que sólo puedo recomendároslo a los que seáis fans de los Beatles, o a aquellos que tengáis interés por conocer más de la banda de Liverpool y de George Harrison, a vosotros, os va a encantar.