Se abre el telón

Publicado por Ezequiel L

¿Se puede tener el futuro de Europa en un papel? Esta es la pregunta que se viene a la mente si a uno le da por ver las portadas de los periódicos de hoy. Hasta este punto, teórica y supuestamente no previsto , de inflexión puede llegar la política común de todo un continente. Referéndum, esa palabra tan olvidada del diccionario de tantos políticos españoles, es la herramienta utilizada para “el gran crimen”.

Lo que nos preguntamos es ¿ puede ser una herramienta tan democrática como conocer la opinión de tus conciudadanos, oportunamente informados claro, sobre una decisión que les incumbe directamente y cuyo futuro depende de ello un arma de destrucción masiva tal y como nos lo pintan?

Estamos en días en los que los velos que empañan a diario y durante décadas la dinámica política y económica se retiran. Se abre el telón y vemos a los titiriteros, a los títeres y también los hilos. Parece ser que los ciudadanos de toda Europa, o al menos del sur, seguimos siendo menores de edad. Que podemos votar hasta cierto umbral, cosas que nos influyen casi superficialmente, ya que los cambios profundos propuestos por un gobierno será torpedeado por la esfera europea.
Parece ser que no se fían de nosotros, porque nos gastamos el dinero que nos dan en dulces, y siempre que podemos, llegamos a casa más tarde de la hora permitida. ¿Por qué este miedo a la consulta? ¿Temen el resultado de la decisión de la mayoría? Sólo se me ocurre una respuesta, las medidas van en contra de la mayoría, van en contra de los derechos del ciudadano corriente. Muchos son los argumentos que se les achacan, cultura griega, carácter del sur, relativización de las leyes,etc.
Visto así, las reuniones entre Alemania y Grecia bien podrían ser entre elfos y hobbits.

Se abre el telón y se descubre que la democracia es una función teatral; que la construcción europea ha fracasado, donde sólo los lobbies parecen tener peso de verdad; que como decía Julio Anguita en 1993, no puede haber unión monetaria sin unión fiscal, o el dinero se irá a donde más ventajas encuentre, cosas del neoliberalismo y que la corrupción y la separación de poderes se relativizarán, que los gobiernos individuales de los países miembros no serán más que secretarios del Fuhrer económico.

Alguien irá este domingo a votar, entre la espada y la pared, ganará el temor más débil. Hay quien dice que Tsipras se quita toda la responsabilidad de la peor de las consecuencias. Pero la realidad es que el pueblo es el único responsable, para bien o para mal, de su destino y Tsipras sólo debe ser, para bien o para mal, el portavoz.

Es curioso como en la fundación de la Unión no estaban previstos estos casos, ¿acaso la hubiera hecho más débil el contemplar también la salida de los estados? ¿Puede llegar un país entero a sufrir síndrome de Estocolmo?

Al parecer, las élites europeas, aquellas que juegan en el iPad mientras otro expone en el Parlamento Europeo, aquellas como Lagarde, que llegan morenas en Marzo por el sol abrasador de los despachos, sólo nos dejan dos opciones:

Soberanía y caos o estabilidad de los mercados y yugo. Al parecer, como las antiguas civilizaciones, los profetas hoy también nos sugieren hacer sacrificios para calmar las tempestades, hoy bursátiles.