Desde que el sábado Suu, de Construyendo una familia, abrió la veda de partos de la tribu 2.0, me siento ya preparada para empezar con los preparativos finales de mi embarazo.
En cierto modo, después de haber vivido todo su embarazo y las largas 17 semanas de contracciones que ha tenido, necesitaba que ella pariera para poder hacerlo yo después, con la calma y la seguridad de que existe un cierto orden en el caos que nos rodea estos días.
Así que, a la semana 38, me he decidido a preparar la bolsa ( mejor dicho, las bolsas ) para ir al hospital.
Desde hace ya bastantes semanas, tengo en mi poder la hoja informativa de la Maternidad. Recuerdo en el primer embarazo la obsesión que teníamos las primerizas con conseguir tan valioso documento... Como si en ese papel culminara nuestra aventura.
Esta vez, cuando me lo dieron, lo revisé y aluciné con él... Debe ser el mismo papel desde que se inauguró la Maternidad!!!
Como véis, piden cosas para un regimiento.... Pero aún a sabiendas de que no es necesario y que, mi intención, es acogerme al programa de alta precoz, siento el impulso irrefrenable de llenar las bolsas con 8 modelitos diferentes para Ari ( nada de perlé... que horror!!! que una tiene dignidad y glamur ).
Y mientras me voy debatiendo en que narices meter en las bolsas y no acabar apareciendo en la Maternidad cual Paris Hilton rodeada de maletas, lo que si va a venirse conmigo va a ser el arrullo especial 2.0 y el fular elástico.