Revista Historia
A la vista de los resultados de las elecciones catalanas, en las que la opción independentista no superó por poco el 50% de los votos, García Albiol dijo textualmente: "se acabó la broma". Hay que reconocer que no le faltaba parte de razón. Si, se acabó la broma para Albiol pero aquellos que iban y van en serio le han demostrado hoy a Albiol y a Rajoy que de bromas nada.
No han pasado ni 24 horas desde que se ha disuelto el Congreso y Rajoy se ha convertido en un presidente en funciones y ya los independentistas catalanes han acordado esta mañana el texto de la resolución que quieren aprobar en el Parlament para declarar "el inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente" que, añade, tendrá "forma de república". De paso han dejado claro que a partir de ahora el Parlament ya no se sentirá “supeditado” a las decisiones del Tribunal Constitucional al que consideran un órgano “deslegitimado” desde que dictó la sentencia del Estatuto de Cataluña. Es decir que las prisas del PP para dar de forma exprés nuevas funciones al TC parece que no van a servir para nada.
Rajoy a reaccionado en su línea, más amenazas. La Generalitat por boca de su vicepresidenta no ha tardado en contestar a Rajoy, Neus Munté ha rechazado que la propuesta de resolución firmada por Junts pel Sí y la CUP sea una “provocación”. “Nos entristece que hable de provocación cuando lo que hay es un mandato democrático que se está empezando a ejercer de manera normal y democrática por parte de unas formaciones avaladas por los votos de los catalanes”.
A Rajoy ya no le queda otra que acudir al TC y salga lo que salga de este tribunal se verá muy perjudicado en las próximas generales, de ahí que haya perdido el culo para hablar con Pedro Sánchez y Albert Rivera para que le apoyen en el disparate. Tanto el PSOE como Ciudadanos le han tendido la mano a Rajoy aunque de cara a las generales yo no me fiaría demasiado de mis contrincantes politicos. Por su parte Alberto Garzón, al que Rajoy no ha llamado al igual que tampoco a Pablo Iglesias, ha adoptado la postura más razonable que puede existir en este asunto dado que Rajoy ha dinamitado todos los puentes, Garzón aboga por la celebración de un referendum y además lo hace con la oculta convicción de que su resultado será desfavorable a la separación de Cataluña.
Se dice desde Moncloa que el Gobierno no descarta la adopción de otras medidas además de recurrir al Constitucional, como por ejemplo suspender la autonomía catalana, una maniobra que debería ser decidida por la Comisión Permanente y aprobada por la correspondiente al Senado. Un proceso lento en su tramitación y más aún con el Parlamento disuelto, un proceso de todas formas chapucero llevado a cabo y resuelto con el Parlamento vació y el presidente del Gobierno en funciones.
Rajoy tampoco comprende las prisas en la actuación política de las dos formaciones independentistas del Parlamento catalán, Junts pel Sí y la CUP para declarar el inicio del proceso creación del Estado catalán independiente. Como siempre Rajoy en Babia, era de sobrado conocimiento que los independentistas aprovecharían el vacio legislativo provocado por la convocatoria de las elecciones para iniciar su proceso con alguna ventaja. Parece ser que, al igual que para Albiol, a Rajoy lo de Cataluña le parecía una broma, ahora que ya está demostrado que la cosa van muy en serio Rajoy tendrá que enfrentarse al problema, o quizás con una pizca de suerte para todos el 21 de diciembre esté de camino a Santa Pola.
Benito Sacaluga.