Estamos ya en Diciembre, y la Navidad la tenemos a la vuelta de la esquina. Los grandes centros comerciales ya llevan tiempo anunciándola, y poco a poco las calles, negocios, y casas particulares, se van adornando y engalanando con artículos navideños.
Para algunos la Navidad, es un período en el año al que desean llegar con todas sus ganas posibles. Esperan estas fechas con ilusión, y con muchas expectativas favorables. Sobre todo en esta tesitura tenemos a los más pequeños, los cuales con su envidiable ingenuidad, encuentran en las fechas navideñas, como uno de los mejores momentos del año, llenos de sorpresas, y donde para ellos, todo es posible.
También para otros muchos adultos, la navidad también entraña otros puntos muy favorables, los cuales hacen que se enfrenten a ella con una cara de optimismo y felicidad, viendo una oportunidad perfecta para reunirse con la familia, o para ver disfrutar infinitamente a hijos, sobrinos o nietos.Pero para todos la navidad no es agradable, y siempre como todo en la vida, tiene su cara menos buena. Son fechas en las que se recuerdan mucho más a los que faltan.
En estos momentos de crisis económica profunda por los que está pasando España, si cabe estos enfrentamientos familiares pueden darse con mucha más posibilidad. Hay mucha gente que está crispada, quemada, frustrada, y que tiene una situación económica y laboral nada buena, y eso también puede provocar que dentro de una familia, pueda saltar la discusión por absolutamente cualquier motivo.
Creo que todos en su familia, de una manera u otra, sabemos casos parecidos o similares respecto a esta situación por la que están pasando muchas personas en nuestro país. Pero creo, que lo que no se ha podido solucionar durante el año, siempre que sea posible, se debería dejar pasar por lo menos en Navidad, o por lo menos, no pensar en ello mientras dure la Navidad.
No me refiero con esto, que seamos falsos, o que pongamos una sonrisa de oreja a oreja con todos aquellos con los que tenemos menos filin, o con los que hayamos tenido algún contratiempo o enfrentamiento fuerte. Sino que intentemos, ver el vaso medio lleno, y veamos la Navidad como el momento de hacer cosas que normalmente no hacemos con personas que queremos, y sobre todo que exista un ambiente navideño adecuado, con la mayor normalidad posible, donde los más pequeños recuerden el día de mañana esos momentos, con entusiasmo y añoranza.
Personalmente desearía con todas mis fuerzas, que volvieran esas navideñas donde estábamos todos juntos, y donde desde el primer momento la felicidad era el ingrediente principal de todos los acontecimientos y comidas, y se podía respirar un ambiente simplemente inmejorable.
Jmg (fuente imagen, bellezaslatinas.com)EL ANALISIS DE LA NOTICIA DE AYER http://www.analisisdelasnoticias.blogspot.com.es/