Creo que no digo nada novedoso, pero he pensado que valía la pena destacarlo. Y recordar cuatro factores que juegan a su favor en estos momentos en España:
- La reducción de la competencia
- La mejora del sector inmobiliario
- La subida de los precios de los inmuebles
- La prevista subida de tipos
Menos competencia
Cada vez son menos las entidades financieras que compiten en el mercado español. La adquisición de Popular por Santander es el último episodio de ese cambio.
Mejora del sector inmobiliario
Las empresas que se dedican al negocio inmobiliario en España son ahora más sólidas financieramente y en general tienen las ideas muy claras de lo que quieren. Los nuevos promotores saben lo que se hacen y se han lanzado a nuevas promociones con renovado ímpetu. La banca, ya escarmentada, está dispuesta a financiarlos porque necesita ese negocio, pero todo apunta a que lo está haciendo en condiciones razonables. Las cuentas de resultados de las entidades irán demostrándonoslo en los sucesivos trimestres.
Subida de precios de los inmuebles
Es un hecho que los inmuebles de todo tipo están recuperando precios mes a mes. Ocurre con las viviendas, pero también con los locales y oficinas, e incluso con las naves industriales. Eso si, a tasas muy distintas según dónde están situados.
En general, esa recuperación de los precios ha de servir a las entidades financieras para ir deshaciéndose de sus stocks de inmuebles (sobre todo viviendas) con mayor facilidad y a precios razonables, por lo que la mejora de balances ha de ser palpable a finales de este ejercicio.
Subida de tipos
El BCE no va mantener los tipos tan bajos por siempre. La FED americana está ya subiendo los suyos. En Europa es cuestión de tiempo. Probablemente a partir de 2018 si se confirma el crecimiento económico de 2017. Todo ello es positivo para los márgenes bancarios.
En resumidas cuentas, buenas noticias para los bancos, que ya se van plasmando en sus cotizaciones bursátiles.