El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí asume la preparación de la brigada de cooperantes cubanos que en los próximos días partirá hacia Sierra Leona a combatir el Ébola.
Se trata de un grupo de 62 médicos y 103 enfermeros, quienes poseen más de 15 años de experiencia profesional y han laborado anteriormente en países afectados por desastres naturales y sanitarios, sobre todo en el continente africano.
Este equipo está integrado por especialistas en epidemiología, terapia intensiva, infectología y atención primaria, así como licenciados en enfermería y en promoción de la salud.
Ya están en Sierra Leona 23 colaboradores y otros 16 trabajan en Guinea Conakry, dos de los países africanos donde la epidemia se expande y ha cobrado la vida de 5 mil 300 personas, de acuerdo con el reporte de este jueves de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En total, Cuba tiene desplegada en el continente africano cerca de cuatro mil especialistas de la salud, de los cuales más de dos mil son médicos, según La Jornada.
Si bien es cierto que se necesitan todo tipo de esfuerzos a nivel global, desde laboratorios móviles hasta salas de aislamiento, lo primero son los recursos humanos, según ha afirmado la directora general de la OMS, Margaret Chan. “Lo más importante son las personas; personas que sientan compasión, médicos y enfermeras que sepan cómo reconfortar a los pacientes y también sepan cómo mantenerse a sí mismos a salvo”, dijo en conferencia de prensa con el ministro de salud cubano, Roberto Morales Ojeda, hace una semana.
En entrevista concedida a PL,el doctor Jorge Pérez, director del Instituto cubano de Medicina Tropical Pedro Kourí, explicó que el ébola es una enfermedad que se puede transmitir por el contacto directo de persona a persona a través del sudor, las lágrimas, la sangre, la orina, las heces fecales y otros fluidos corporales. Hoy día comienzan a aplicarse algunas medidas terapéuticas como pueden ser las transfusiones, los anticuerpos monoclonales y antivirales, pero todavía no hay un tratamiento específico, dijo.
El doctor considera que lo primero para contener la fiebre hemorrágica es evitar la transmisión, lo cual se logra aislando al paciente, y el otro factor importante es la atención médica a las personas enfermas. Aunque se dice que el ébola tiene una alta letalidad, si usted atiende a los pacientes adecuadamente, le hace un buen equilibrio de ácido básico, los hemogramas, el conteo de plaquetas, le corrige la sangre y lo hidrata, este índice baja considerablemente, explicó el especialista.
La OMS estima que se necesitan entre 500 y 600 profesionales extranjeros, además de un millar de trabajadores nacionales y al menos 10 centros de tratamiento para enfrentar este virus que hoy compromete a África Occidental, pero mañana puede afectar a otros continentes si no se adoptan medidas para contenerlo.