El Málaga logró la victoria ante el Hércules con dos goles de Baptista y otro de Salomón Rondón. Apoño falló un penalti
Málaga 3-1 Hércules
Con esta victoria, el equipo se situa en el ojo del huracán que es la lucha por la permanencia. Con 39 puntos, los malaguistas son decimocuartos pero a tan sólo 2 puntos del descenso. Es por esto por lo que las cuentas de llegar a los 42 puntos para la salvación van a quedarse cortas, ya que el ritmo de competición de los equipos de la zona baja de la tabla obligará a cifrar en 43 la seguridad de permanencia.
El Málaga de nuevo brilló Baptista mediante. El partido ante los alicantinos fue tosco, duro y aguerrido. Con ocasiones claras por ambos bandos pero más suerte para los locales. Pudo ganar cualquiera.
Dijo Miroslav Djukic en la rueda de prensa posterior que la expulsión de Fritzler determinó el encuentro. También fue merecida.
El penalti que hizo sobre Rondón cuando el partido transcurría con empate 1-1, lo quiso tirar Apoño (lo lleva haciendo desde hace 2 años) no sin antes negárselo a un insaciable Baptista. El balón dio en el poste y se salió. Apoño ha fallado la mitad de los penalties que ha lanzado esta temporada (2 de 4).
Pero cuando peor estaban las cosas, reapareció el ariete venezolano para cabecear un centro de Eliseu y poner el 2-1 en el marcador. Rondón se convierte así en el jugador que más goles ha marcado el año de su debut en Primera División. Además, hizo el gol número mil de la historia del Málaga Club de Fútbol.
A falta de 4 partidos, el club costasoleño sigue en la pugna con Deportivo, Getafe, Racing, Osasuna y Zaragoza por lograr la salvación.