¿Has notado la proliferación de lugares donde te ofrecen que cooperes con alguna entidad o causa? Me parece extraordinario que las organizaciones sin fines de lucro hayan encontrado una manera adicional de generar ingresos pero es terrible para los míos.
Donde quiera me ofrecen algo a cambio de un dólar a beneficio de la fundación tal. Ahí voy y saco el pesito porque me entra el cargo de conciencia de que no estoy ayudando a quienes necesitan. Días después regreso a los mismos establecimientos y vuelven a ofrecerme cosas. Al menos ya me siento con la libertad de decir: “Gracias, ya cooperé”. (Dios me libre de soltar esa frase si no he cooperado. ¡La nariz me crece y me siento la peor!)
Ni me hablen de los puestos de Salvation Army o Cruz Roja. Ahí he dejado gran parte de mi salario porque vuelve el cargo de conciencia y sé que mucha gente se beneficia.
Recientemente visité un local de una cadena de farmacias y me ofrecieron cooperar con un hogar para niños. Le dije que si y saqué el dólar. Para mi sorpresa no se trataba del dólar. Esta vez tenía que comprar un juguete y esa era la donación. ¡¿Qué?! ¿Adivinen qué hice? Exacto. Compré el juguete y lo eché en una caja donde estaban recolectando los artículos para donar.
Luego en la noche fuimos a un restaurante y cuando fuimos a pagar la cuenta la mesera nos habló de una campaña que tenían a beneficio de tal fundación y que con un dólar que donáramos estaríamos participando del sorteo de un auto. Ahí caí otra vez.
Ahhh, pero pienso que en mi casa voy a estar libre de eso y ¡no! De pronto escuchas a una persona gritando desde la acera: ¡Señoraaaa! Te asomas y es alguien vendiendo bizcochos, galletas o algún artículo para la operación de alguien o a beneficio de algún equipo de niños.
Me encanta cooperar y lo hago con mucho amor porque no sé cuando mi familia o yo vayamos a necesitar de los servicios de esas organizaciones. Aunque admito que últimamente me incomoda y hasta cierto punto me estresa. Es que me cuesta tanto decir NO cuando se trata de ayudar a otros. :( Creo que se aprovechan de mi nobleza. Jiji
Ya tenemos nuestra campaña de donación de juguetes e involucro a mi nene para que recoja algunas cosas que están en buen estado y las compartimos con otros niños. Lo mismo pasa con la ropa y otros artículos. Donar es una experiencia enriquecedora pero es mejor cuando sale del corazón y no porque te sientes obligada a hacerlo
¿Te pasa lo mismo? ¿Has notado lo que yo? ¡Cuéntame!
Lee otras de mis historias en el blog de Baby Center en Español.