Aunque estemos inmersos en medio del océano de la temporada y aunque todos los equipos se encuentren con los ojos puestos en sus objetivos en todas las competiciones, es tiempo de planificar la próxima campaña. Los responsables técnicos de las áreas deportivas de los grandes clubes ya se encuentran afilando los cuchillos para saltar al ruedo de la lucha por hacerse con los que la próxima temporada serán quiénes dirijan sus designios desde el banquillo. Haciendo un repaso por los mismos, (por supuesto que se trata de opinión personal) pienso que Mourinho no va seguir en el R. Madrid aunque alcance los objetivos de grandes logros en la Copa y Champions y su destino será el Manchester City. Su entrenador actual , Mancini, creo que se quedará en la Premier. Wenger creo que aterrizará en el banquillo bacante del R. Madrid. Si el Chelsea no consigue algún título ni hacer un buen papel en la Premier ni la Champions, creo que no renovará a Benítez cuyo destino puede ser el A.C. Milan. Y, la joya de la corona, más que nada porque esta temporada no ha entrenado y se encuentra desojando la margarita de acertar el destino adecuado, será Guardiola. Creo que sustituirá a Ferguson en el Manchester United. El tiempo confirmará o desmentirá ésto que creo que ocurrirá.
A nivel nacional, el "patio" también se moverá un poco y seguro tendremos alguna que otra sorpresa. Y a nivel un poco más localista, en el que me encuentro, presumo que seguiremos anquilosados en los años 70. Los mismos entrenadores del círculo que yo me sé serán nuevamente requeridos y tendrán trabajo seguro en clubes de 3ª, 1ª Andaluza, Preferente y 1ª Provincial sea cual sea el rendimiento que den sus equipos. La ceguera y/o la cerrazón de visión hacia perfiles más aperturistas en cuanto a nuevas formas de entrenar y hacia entrenadores vanguardistas volverán a ser las notas dominantes de unos dirigentes apoltronados que solo atienden a reducidos círculos de amistad. Si la tendencia continua, a lo que todo apunta que volverá a seguir ocurriendo, sigo pensando que la única salida de estos grupos de entrenadores jóvenes, en el que me encuentro, no es otra que "liarte la manta a la cabeza" y emprender una aventura fuera de aquí.